El masaje perineal durante el embarazo

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El periné en el momento del parto

En el momento del expulsivo es habitual que se produzca una dilatación máxima del periné, la porción anatómica situada entre la vagina y el ano, con el fin de facilitar la salida de la cabeza del bebé. Es en ese momento en el que se pueden producir traumatismos en la zona, como desgarros o incisiones.
La práctica regular del masaje perineal a partir de la semana 32 de gestación ayuda a disminuir el riesgo de traumatismos y de partos instrumentales.
Se trata de un tipo de masaje que ayuda a incrementar la flexibilidad del periné, y aunque nos pueda resultar un gesto insignificante, lo cierto es que realizar esta técnica durante la gestación, reduce las posibilidades de sufrir un desgarro o episiotomía en un 15% ya que incrementa la elasticidad de la piel y los músculos del periné.

 

Cómo realizar el masaje perineal durante la gestación, paso a paso

Para realizar este ejercicio, inserta los pulgares de 2 cm a 4 cm dentro de la vagina y presiona hacia abajo, hacia el recto; mantén esta presión constante al tiempo que mueves los pulgares por los laterales de la vagina formando una “U”.
Permite que el perineo se relaje mientras realizas este masaje. elmasajeperinealContinúa masajeando durante 5 minutos cada vez y repite esta operación varios días alternos. Sigue el masaje con cinco contracciones fuertes de los músculos pélvicos. Estos son los músculos que tienes que contraer cuando quieres ir al baño pero debes aguantarte.
Al masajear y practicar este ejercicio de relajación tomarás conciencia de la sensación de presión que sentirás durante el parto. Al relajarte lo más posible durante el período de dilatación, te estarás preparando para expulsar al bebé cuando salga la cabeza al exterior. Y al contraer los músculos del piso pelviano, mantienes llosa fortaleza de los músculos y experimentarás las distintas sensaciones de tirantez y relajación de ellos.

 

Primeros efectos del masaje

Es posible que, durante las primeras semanas, la aplicación del masaje perineal pueda resultarnos un poco molesta. Para evitar estas molestias es recomendable que empecemos sin forzar los movimientos para que los tejidos se adapten poco a poco a las manipulaciones del masaje. Debido a que se encuentra en una zona de difícil acceso, sobre todo durante los últimos meses de la gestación, lo mismo nos resulta complicado aplicárnoslo nosotras mismas. En este caso, podemos recurrir a la colaboración de nuestra pareja e, incluso, hacer de esta técnica parte de los prolegómenos sexuales. Para ello la comunicación es muy importante. Tenemos que explicarle a nuestro compañero cómo debe hacerlo y cuánta presión puede ejercer para que no nos moleste.

Si somos constantes, en poco tiempo notaremos la zona más elástica y su aplicación dejará de ser molesta. Y por si aún te quedan dudas sobre cómo realizarlo, aquí te dejamos un vídeo que te será de mucha utilidad.