Embarazada en Navidad

Si vas a pasar esta Navidad embarazada, en Comat Matronas estamos seguros de que estarán resultando muy especiales para ti y los tuyos, aunque según el trimestre en el que te encuentres, las vivirás de uno u otro modo (en el primero es posible que el sueño y las náuseas te estén acompañando cada día, o si te encuentras en el tercero quizá la pesadez se haya apoderado ya por completo de ti…).

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Sea como sea, son propios de estas fechas las reuniones con amigos, los excesos, los viajes, las largas jornadas de compras…, y aunque todos ellos pueden alterar el ritmo cotidiano de cualquier persona, esos cambios se agudizan aún más en las futuras mamás.

Ten muy en cuenta que en estos momentos debes comer para dos, no por dos, y que algunos alimentos pueden provocar problemas de salud, como por ejemplo la diabetes gestacional.

¿Qué comer en Navidad?

  • Disfruta de las frutas y verduras de temporada, que además de ligeras, te aportarán una buena cantidad de fibra y vitaminas.
  • Que durante estas fechas predominen en tu mesa el pescado y las carnes magras: merluza, lenguado, pollo, pavo, conejo…, mucho mejor si son cocinados a la plancha o al horno, preferiblemente.
  • Date algún capricho probando los dulces típicos de Navidad, pero con moderación (salvo si te han diagnosticado Diabetes Gestacional).

¿Qué alimentos es conveniente evitar?

  • Embutidos y fiambres, pues pueden contener la bacteria de la Toxoplasmosis.
  • Patés, por su alto contenido en Vitamina A, que puede resultar perjudicial para el desarrollo del feto.
  • Pescados y carnes crudas o poco hechos, siempre cocinados a altas temperaturas para que queden bien hechos.
  • Evita, por supuesto, el alcohol (ahora y a lo largo de todo el embarazo), y huye también de las bebidas carbonatadas y/o con mucha azúcar.

Algunos consejos importantes. ¡Toma buena nota!

  • Adapta tu ritmo durante estas fechas teniendo siempre en cuenta tu embarazo.
  • Evita los excesos.
  • Descansa lo necesario.
  • Mímate y déjate mimar.
  • Haz tus compras en horas de poca afluencia de público.
  • Si te vas de viaje, estira las piernas con frecuencia.
  • Viste ropa y calzado cómodos.

Por encima de todo, permanece muy atenta a tu cuerpo y ante cualquier duda o problema que se te plantee, consulta siempre a tu matrona de confianza y/o a tu ginecólog@.


Mucosidad infantil

Durante esta época del año, es habitual que los bebés y en general, los niños de corta edad, tengan gran cantidad de mucosidad  y flemas que les producen congestión nasal, tos, lagrimeo…

Cuando el virus del resfriado infecta las vías altas, empieza a surgir el moco claro, que no es otra cosa que un eficaz mecanismo de defensa contra éste, que ayuda a eliminarlo. Para evitar su entrada y proliferación en el organismo, son las propias defensas del niño las que producen ese moco que las arrastra hacia el exterior.

Si esta mucosidad se vuelve espesa y abundante, dificulta mucho la respiración y ocasiona molestias, especialmente a los bebés, debido a que éstos no saben expulsarla solos.

Como consecuencia de esta congestión:

  • Duermen inquietos porque al tumbarse se agrava la sensación de taponamiento.
  • Respiran y comen mal.
  • No pueden succionar el biberón o tragan con dificultad aunque ya tomen la comida con cuchara.
  • No pueden chupar el chupete, que generalmente les calma.
  • Rechazan la comida porque se altera el sabor de los alimentos que ingieren.
  • Roncan al dormir.

La consecuencia final es un niño irritable, incómodo, con sueño y hambre.

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Algunas indicaciones para acabar rápidamente con los síntomas del resfriado:

Limpieza. Retira los moquitos que veas desde fuera con un pañuelo suave. Después, será suficiente con ponerle unas gotitas de suero fisiológico en cada orificio.

Aspiración. Las peras y aspiradores nasales son muy útiles para despejar la nariz después de haber fluidificado los mocos, pero no conviene abusar de ellos, ya que pueden irritar sus fosas nasales. Un par de veces al día es suficiente.

Líquidos. Si solo le das pecho, será suficiente con que lo sigas haciendo, ya que la leche materna asegura el aporte de líquido que necesita el bebé. Pero si es mayor, ofrécele agua a menudo: es necesario que el niño beba líquido abundante, pues por un lado ayuda a que mocos y flemas sean más fluidas con lo que se movilizan con mayor facilidad y se expulsarán mejor y, por otro, alivia la sequedad de la mucosa bucal y de la garganta y mantiene la hidratación.

Humedad. Mantener el ambiente húmedo, especialmente a la hora de dormir, es también importante. Allí donde esté el niño debe haber un ambiente limpio, bien ventilado, sin humos y con humedad suficiente. Para conseguir la humedad óptima, existen los humidificadores eléctricos que generan vapor de agua.

Poca comida muchas veces. Ofrecerle la comida de forma frecuente y en cantidad poco abundante: además de la dificultad que supone la congestión para tragar y succionar, la mucosidad llena el estómago y producen sensación de náusea. Al ofrecer al niño pequeñas raciones de forma frecuente le costará menos terminar el plato o el biberón y estará mejor alimentado. Nunca se le debe forzar a comer, pues es muy probable que al hacerlo termine vomitando.

Enséñale a sonarse. Si ya es algo mayor, lo mejor es enseñarle a sonarse lo antes posible. Explícale que tienes que quitarle la mucosidad, que él va a ayudarte cerrando la boca y “soplando” por la nariz y que así no tendrás que ponerle gotas en la nariz. Mientras lo haces, tapa uno de los orificios y después el otro. Acostúmbrale a hacerlo así para limpiar bien las dos fosas nasales.


Embarazo: principales síntomas

En Comat Matronas estamos muy seguros de que no te descubrimos nada nuevo si te decimos que un embarazo implica multitud de síntomas y cambios y que éstos pueden llegar a ser tanto físicos como psicológicos.

Pero ¿sabías que pueden afectar de alguna manera a ambos progenitores aunque no siempre los manifiesten?

Y es que la alegría por la llegada de un bebé puede alternarse tanto en el padre como en la madre con algunos sentimientos de inseguridad, miedo o incluso dudas ante la próxima maternidad/paternidad.

Además, en el caso de la mujer, su cuerpo irá transformándose a medida que el bebé vaya creciendo en su interior, debido fundamentalmente a los cambios hormonales y a las modificaciones que sufren sus órganos para adaptarse durante la gestación, por lo que es muy probable que durante la misma se den algunos de los siguientes síntomas:

SÍNTOMAS HABITUALES EN EL EMBARAZO
  • Nauseas o vómitos.
  • Tensión mamaria.
  • Cambios de humor.
  • Molestias en el bajo vientre, similares al síndrome premenstrual.
  • Ganas de orinar muy frecuentemente.
  • Sensación de cansancio o somnolencia o, por el contrario, insomnio.
  • Cambios en la pigmentación de la piel (areola mamaria, cara….).
  • Molestias digestivas (digestiones lentas, ardores…).
  • Aparición o aumento de varices.
  • Estreñimiento, hemorroides.
SÍNTOMAS POR LOS QUE SE DEBE ACUDIR AL CENTRO DE SALUD
  • Dolor o molestia al orinar.
  • Dolor de cabeza no habitual.
  • Vómitos intensos y persistentes.
  • Diarrea que no cesa.
  • Hinchazón en pies y tobillos que no desaparece con reposo.
SÍNTOMAS POR LOS QUE IR LO ANTES POSIBLE A URGENCIAS
  • Dolor de cabeza muy intenso.
  • Disminución de los movimientos del feto (en las últimas semanas de embarazo).
  • Dolor abdominal intenso (al inicio del embarazo) o contracciones uterinas dolorosas.
  • Sangrado intenso o pérdida de líquido por vagina (no flujo)

Ante cualquier cuestión, no dudes, consulta a tu médico de cabecera, ginecólog@ o matrona.


Sudamina, una afección de la piel

Casi todos la hemos padecido alguna vez, especialmente los niños, y en algunos casos puede llegar a ser realmente molesta. Sí, te hablamos de la sudamina o miliaria, un sarpullido que se produce cuando los conductos del sudor se obstruyen debajo de la piel; al quedar retenido, el sudor causa una inflamación que acaba produciendo una erupción, con múltiples granitos o puntos rojos.

Es una afección bastante común de la piel que afecta fundamentalmente a los menores de dos años y recién nacidos.

¿Cuáles son los síntomas de la sudamina?

Se caracteriza por la aparición repentina de un sarpullido superficial (como pequeñas ampollitas blancas, transparentes o rojas) causado por un exceso de sudoración. Esta erupción cutánea, por lo tanto, es más frecuente en verano, periodos de calor y climas húmedos, aunque a veces puede surgir también en los meses de invierno cuando se abriga excesivamente a los más pequeños.

La sudamina es una alteración leve de la piel, que no suele producir dolor, picor excesivo, molestias ni fiebre al bebé, y tardará poco tiempo en desaparecer sin tratamiento, siempre que se eviten los factores que la desencadenan.

¿Dónde aparece habitualmente?

Suele presentarse en zonas del cuerpo donde se produce y se retiene el sudor, esto es, en pliegues, corvas, cuello, ingles, zona del pañal, abdomen o espalda tras el sueño, extremidades, etc.

Según sea su gravedad, podemos distinguir 3 tipos de sudamina o miliaria:

  • Cristalina: Es el tipo más leve y se manifiesta superficialmente con pequeñas vesículas llenas de líq0uido, similares a gotas de agua.
  • Rubra: Es la forma inflamatoria de la miliaria. Los conductos sudoríparos se inflaman en respuesta al calor y el sarpullido adopta un color más rojizo.
  • Profunda: Las glándulas sudoríparas se obstruyen más profundamente y se infectan. Es el más grave de miliaria y se caracteriza por la aparición de pústulas y vesículas pruriginosas, rojas y molestas. Esta complicación de la miliaria, típica de las zonas tropicales, no suele ser habitual en bebés.

¿Cómo podemos evitarla?

Llevando a cabo los siguientes consejos:

  • Vestir ropa ligera, mejor de algodón y holgada.
  • Evitar el uso de cremas demasiado grasas y de talcos (obstruyen los poros).
  • Reducir la sudoración todo lo posible y tratar de mantener la piel fresca.
  • Evitar los ambientes calurosos y húmedos.
  • Procurar un entorno seco y fresco al bebé.
  • Si ha aparecido el sarpullido, refrescar al bebé bañándole en agua tibia.
  • Aplicar sobre la erupción paños tibios y secar dando ligeros golpecitos, sin frotar.
  • No utilizar jabón o usar uno neutro especial para pieles sensibles como la del bebé.
  • Observar especialmente a bebés y niños, ya que son los más propensos a padecerla, por lo que es importante cumplir estas premisas especialmente con ellos. 

Si la sudamina se prolonga por más de tres días o resultara molesta al niño, es recomendable acudir a su pediatra. Cualquier otra duda, en Comat Matronas estaremos encantados de resolvértela.


El ahogamiento secundario

Llega el verano y son muchos los niños que están permanentemente en contacto con el agua. Sin embargo, no debemos olvidar que es durante esta época estival cuando fallecen alrededor de 5.000 menores en toda Europa precisamente por ahogamiento. Hoy en Comat Matronas queremos hablarte sobre el ahogamiento, pero en este caso sobre uno mucho menos conocido, sobre el ahogamiento secundario.

¿Qué es?

Es una situación de dificultad respiratoria que se produce entre los 15 minutos y las 72 horas posteriores a la inhalación de agua por inmersión. Aunque es cierto que puede darse a cualquier edad, el riesgo es mayor cuanto menor es el afectado.

El ahogamiento secundario se produce cuando el agua que se introduce en los pulmones se queda estancada. Esta acumulación de líquido se llama edema pulmonar y causa dificultad para respirar o una respiración acelerada.

¿Cómo identificarlo?

La mejor forma de identificarlo es permanecer atento a estos síntomas, si ha habido una inmersión previa o un semi-ahogamiento:

  • Dificultad para respirar.
  • Somnolencia inusual.
  • Tos intensa y repetida.
  • Vómitos.
  • Mayor irritabilidad.
  • Cansancio excesivo, lo que podría indicar que el cerebro no está recibiendo suficiente oxígeno.
  • Dolor de pecho.

¿Cómo prevenirlo?

La mejor forma de prevenir cualquier tipo de ahogamiento son las clases de natación, si la edad del niño lo permite, y por supuesto la supervisión permanente por parte de un adulto.

Si el niño ha sufrido un semi-ahogamiento, es conveniente asistir con él a un centro médico aunque se haya recuperado del mismo, para que se confirme que no ha sido más que un simple trago de agua y se eviten posteriores lesiones.

Haciendo clic aquí podrás leer la experiencia de una madre que pasó por ello.

Y recuerda este dato: una mejor vigilancia evitaría 8 de cada 10 ahogamientos en niños.

¿Qué hacer si sospechamos que existe ahogamiento secundario?

Si observamos cualquiera de los síntomas mencionados más arriba u otro que nos lleve a pensar que existe ahogamiento secundario, debemos llevar al afectado de inmediato al hospital más cercano.


El apego emocional

Al nacer un bebé, éste necesita de la ayuda de los adultos para sobrevivir, ya sea de su madre, padre, familiar o un cuidador, si es que faltan las figuras principales. Pero además de comida, higiene y abrigo, el bebé necesita caricias, palabras de cariño,  miradas..., necesita tener contacto y comunicación con sus cuidadores y vivir experiencias que le tranquilicen y le hagan saber que los tiene a su lado para consolarlo y acompañarlo, necesita apego.

Aquellos que tratan de satisfacer las necesidades del bebé como la protección, alimentación, estimulación y emociones, por medio de la satisfacción de las necesidades, acompañando ello de emociones, crean ese lazo afectivo denominado apego.

En los años cincuenta, John Bowlby, pionero en las teorías de apego, manifestaba la importancia de los vínculos primarios, describiendo en sus artículos que un apego seguro era generador de una salud mental infantil adecuada. En cambio, si un niño no recibía el cuidado y la protección tan necesarios en esta etapa, podría desarrollar sentimientos de inseguridad, agresividad y desconfianza.

Elementos clave del apego

El vínculo de apego tiene diversos elementos claves:

  1. Es una relación emocional perdurable con una persona en específico.
  2. Dicha relación produce seguridad, sosiego, consuelo, agrado y placer.
  3. La pérdida o la amenaza de pérdida de la persona, evoca una intensa ansiedad.

La teoría del apego está reconocida universalmente, puesto que la importancia del contacto continuo con el bebé, sus cuidados y la sensibilidad a sus demandas, se encuentran presentes en todos los modelos de crianzas derivados de los diferentes  medios culturales.

La importancia del vínculo

Pasada esa euforia inicial de los primeros días donde todo es nuevo a la vez que maravilloso (y de ello bien sabemos en Comat Matronas), empezamos a priorizar sobre sus necesidades físicas: darle de comer, acostarlo a su hora, cambiarle el pañal…en cambio a veces dejamos a un lado sus necesidades emocionales casi sin darnos cuenta de que lo hacemos.

Pero, ¿sabías que el 90 % del cerebro de un niño se desarrolla durante los tres primeros años de vida? Será en sus primeros dieciocho meses donde la parte emocional del mismo empiece a forjarse de tal manera que se quede instaurada para el resto de su vida.

¿Cómo podemos estimular el vínculo de apego?

  • Lo principal es el contacto cara a cara, piel con piel. Los abrazos y caricias son fundamentales para el apego.
  • Hablarle al niño, narrarle cuentos o sencillamente cantarle canciones.
  • El juego es un factor primordial para el desarrollo del cerebro y sobre todo para fortalecer y estimular el apego seguro.
  • Aplicar disciplina con el objetivo de aprender, más que aplicar un castigo.
  • Evitar discusiones en presencia de los niños.

¿Qué ventajas tiene basar la educación en este apego?

  • Genera en ellos seguridad.
  • Demuestran cercanía en su relación con los demás.
  • Desarrollan la empatía intentando entender las emociones del otro.
  • Reducen sus niveles de competitividad y agresividad.
  • Aprenden a valorarse por lo que son y no por lo que tienen.
  • Se muestran más comprensivos con sus padres aunque éstos pasen por momentos difíciles y tensionales.

Vacuna del Meningococo B: Bexsero®

Bexsero®, la vacuna que protege frente al meningogoco B

bexseroBexsero®, es el nombre comercial de la vacuna fabricada por los laboratorios Novartis®, que ofrece protección frente al meningococo B y previene la enfermedad meningocócica invasiva.

Ésta se encuentra autorizada por el Ministerio de Sanidad de España para su venta en farmacias desde el 1 de Octubre de 2015, aunque desde el año 2013 estaba autorizada para su uso hospitalario, vacunando con ella únicamente a individuos pertenecientes a grupos de riesgo.

Grupos de riesgo

Su incidencia en la actualidad es mayor en menores de 5 años (sobre todo entre los 2-3 años) y en adolescentes, dado que la trasmisión se realiza persona a persona.

Afortunadamente, la meningitis producida por el meningococo B es muy poco frecuente (su incidencia en la población es baja, afectando a 0,7 casos por cada 100.000), pero es letal en el 10% de los casos ocurridos en niños y en el 25% de adolescentes y adultos. Es por esa razón que la Asociación Española de Pediatría sí recomienda la vacunación con Bexsero®.

¿Cómo se administra?

Su administración se realiza siempre de forma intramuscular y, aunque la única contraindicación para administrarla es una alergia conocida a sus componentes, resulta necesario consultar al pediatra antes de su administración.

¿Cuándo se administra?

  • En lactantes con menos de 6 meses, la pauta es de tres dosis, separadas al menos por dos meses, y un recuerdo entre los 12 y los 15 meses de edad.
  • En lactantes de 6 a 11 meses no vacunados, la pauta es de dos dosis separadas al menos dos meses entre ellas, y una dosis de recuerdo en el segundo año de vida.
  • En lactantes de 12 a 23 meses no vacunados, la pauta es de dos dosis separadas al menos por dos meses y una dosis de recuerdo con un intervalo de 12 a 23 meses entre la primovacunación y la dosis de recuerdo.
  • De los 2 a los 10 años de edad, la pauta es de dos dosis separadas al menos dos meses, y no habiéndose establecido la necesidad de ninguna dosis de recuerdo.
  • En adolescentes de 11 años de edad en adelante, la pauta es de dos dosis separadas al menos un mes y no se ha establecido tampoco la necesidad de una dosis de recuerdo.

En esta tabla encontrarás mucho más claras las pautas de vacunación:vacunación bexsero

Los efectos secundarios tras la administración de Bexsero®

Fiebre, inflamación local y dolor. La fiebre es más habitual tras su administración que en otras vacunas, pudiendo aparecer hasta en un 40% de los casos. En cualquier caso, no deben darse antitérmicos a modo preventivo, sino de forma paliativa, si alguno de los efectos secundarios de la vacuna apareciese. Además, es recomendable administrarla de forma aislada, no haciéndola coincidir con otras de las vacunas del calendario.

¿Cuánto cuesta?

El precio de cada dosis para prevenir el meningococo B es de 106,15€.

¿Es segura?

Además de su uso hospitalario desde el año 2013 en España, lleva unos dos años y medio implantada en EE.UU y casi un año en Reino Unido, habiéndose constatado tan sólo que produce fiebre y malestar con más frecuencia que otras vacunas, tal y como ya recogen sus contraindicaciones.

Según un artículo publicado por la revista científica Anales de Pediatría, sobre la seguridad de la vacuna:

La seguridad se ha analizado en 9 ensayos clínicos, con 4.800 lactantes menores de 12 meses, 1.600 niños de 12 a 24 meses, 84 niños de 40-43 meses y 1.738 adolescentes y adultos de 11 a 55 años. En niños menores de 24 meses de edad, se comprobó que las reacciones adversas locales y sistémicas más comúnmente observadas fueron el dolor y eritema en el lugar de la inyección, fiebre e irritabilidad.
En los estudios clínicos en lactantes, la fiebre aparecía más frecuentemente cuando la vacuna se coadministraba con las vacunas sistemáticas (61%), que cuando se aplicaba sola (38%) o comparada con las vacunas rutinarias solas (33%). La fiebre suele ser baja, aparece en las primeras 6 h y raramente dura más de 36-48 h.
En niños mayores de 12 meses, hasta el 37% presentan fiebre por encima de 38,5°C y solo el 2-5% de los adolescentes”.

vacuna meningococo

¿Qué recomiendan los expertos?

Vacunar frente al meningococo B. Principalmenete en situaciones de especial riesgo de adquirir enfermedad meningocócica:

  • Personas con mayor riesgo de sufrir enfermedad meningocócica invasora, como determinadas enfermedades en las que estén afectadas las defensas o que previamente hayan padecido una enfermedad meningocócica.
  • En caso de agrupaciones de casos (brotes) u otras situaciones en las que las autoridades sanitarias lo considerasen necesario.”

¿Cuándo llegará la vacuna de nuevo a las farmacias?

En la actualidad el laboratorio farmaceútico se encuentra fabricando nuevas dosis que, previsiblemente, llegarán de nuevo a lo largo del mes de junio. Paciencia, ¡amigos!


Contracciones: esas grandes desconocidas

El útero es un órgano formado por tejido muscular, es por esa razón que tiene la capacidad de contraerse, provocando contracciones a lo largo de la vida de toda mujer, en innumerables ocasiones, no únicamente durante el embarazo o parto.

contracciones braxton

Existen diversos tipos de contracciones uterinas:

  • Ovulación.
  • Orgásmicas.
  • Menstruales.
  • Embarazo.
  • Parto.
  • Posparto...

Hoy en Comat Matronas vamos a centrarnos en conocer un poco mejor las contracciones del embarazo, parto y posparto, por ser esenciales para que dichas fases se desarrollen con total normalidad.

Si ya has sido mamá, seguramente sepas de lo que vamos a hablarte, pero si estás embarazada ahora, estamos seguros de que saber identificarlas y conocer su utilidad te resultará muy tranquilizador.

Contracciones en el embarazo

Es frecuente que alrededor de la semana 25 de embarazo aparezcan las denominadas contracciones de Braxton Hicks, caracterizadas porque:cuenta atrás

  • No son frecuentes.
  • Es muy habitual que desaparezcan al cambiar de postura.
  • No siguen un patrón.

Esto es debido a que el útero empieza a crecer más rápido para hacer sitio al bebé. En la recta final del embarazo aumenta su intensidad y frecuencia para ir preparando el cuello del útero para la dilatación.

Contracciones en el parto

Aunque como ya hemos adelantado, el útero se contrae con frecuencia en la gestación, ésto tiene un significado u otro dependiendo de lo avanzado del embarazo. En la recta final es cuando aparecen las contracciones de parto, las más conocidas (y temidas).  Se caracterizan principalmente porque son rítmicas, frecuentes y su intensidad va en aumento.

Normalmente, las contracciones del trabajo del parto van siendo cada vez más frecuentes, entre 3 y 5 en 10 minutos; el intervalo transcurrido entre ellas suele ser de igual duración, cada vez más regulares; la intensidad de la contracción suele aumentar; y la duración de las contracciones van extendiéndose de 30 segundos hasta unos 75 segundos, llegando a casi encadenarse unas con otras y dificultando la recuperación entre ellas, ahí la importancia de la respiración.

Contracciones en el posparto

Son lo que conocemos habitualmente como  “entuertos” y se inician durante las primeras horas tras el parto, pudiendo prolongarse días. Ellas permiten a la recién estrenada mamá expulsar los restos de membranas y coágulos que pueden quedar tras el parto, pudiendo ser más intensas si la madre amamanta al bebé, ya que desencadena un mecanismo de defensa natural, disminuyendo de este modo el sangrado posparto.


Sobre la función materna, por Laura Gutman

El recién nacido, un ser incapaz de satisfacer sus propias necesidades, depende absolutamente de alguien. A estos cuidados que requiere para convertirse en persona, podemos llamarlos función materna.
Esta función está vinculada con esos cuidados físicos que necesita el recién nacido, pero además, implica mucho más, la presencia amorosa de quien la ejerce, aportando al bebé: alimento y confort, atención, palabras, caricias...

Por esa razón, cuando el pequeño se siente abrazado y alimentado, satisface su malestar y a la vez recibe cariño y seguridad.
Poco a poco empieza a adquirir consciencia de que quien le atiende es una persona diferente a sí mismo y que se presenta y ausenta. La aparición y desaparición de quien ejerce la función materna le permiten captar su individualidad, lo que soy yo y lo que no soy yo, lo interno y lo externo.

Y no hay mejor referente para aclararnos en qué consiste la Función Materna que Laura Gutman, Psicopedagoga argentina, formada con la renombrada psicoanalista francesa Françoise Dolto y experta en familia, crianza y en psicología femenina en el puerperio, que con su centro, sus libros, conferencias y cursos para madres y profesionales, está poniendo en jaque los conceptos vigentes sobre la maternidad.

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Sobre la función materna

Comencé a transmitir profesional y sistemáticamente mis propuestas a fines de los años 80. Desde entonces intenté explicar la relevancia del amor materno y las consecuencias directas sobre la totalidad de la conducta humana posterior. Para mí estaba claro que si pretendíamos un mundo más amable, era imprescindible revisar los obstáculos individuales a la hora de maternar y proteger a cada niño pequeño. Sin embargo me llamaba la atención que no consideráramos estos temas como primordiales.
De todas maneras fueron pasando los años, publiqué una decena de libros, formé a cientos de profesionales, organicé conferencias en diferentes países y mientras tanto fui desarrollando una metodología de indagación personal que llamé la biografía humana. Este sistema –descrito en varios libros ya publicados,  especialmente en “La biografía humana”, “El poder del discurso materno” y “Amor o dominación los estragos del patriarcado”- intenta abordar la realidad real (valga la redundancia) del niño que hemos sido.  Sobre todo la implicancia de todo aquello que esperábamos recibir en nuestra condición de niños pero que no hemos recibido por parte de nuestra madre o figura maternante. Después de años de investigación comprometida, sigue apareciendo -en casi todas las biografías humanas- la misma evidencia: la experiencia de la falta de amor y la distancia entre nuestras expectativas como criaturas humanas y “eso” que hemos recibido en términos de fusión emocional y amparo.
Pero ¿Cuál sería la función materna? Es la identificación absoluta con el bienestar de la criatura.
Todas nuestras capacidades altruistas, empáticas y sociales en la adultez dependerán de lo que haya acontecido en la etapa primal de nuestras vidas según el caudal amoroso que nuestra madre haya derramado sobre nosotros. El amor materno al inicio de la vida puede convertirse en la garantía de paz y fraternidad futura. En cambio la falta de amor materno es el inicio del desastre ecológico del que todos somos víctimas. De hecho, si una civilización elimina la función materna, logra su propósito: genera guerras, practica el fratricidio, domina y gana (dinero, tierras, bienes, poder o lo que sea).
bienestar bebé
Ahora bien, a pesar de describir la metodología de la biografía humana para acercarnos a nuestra propia realidad infantil, los lectores (en particular las lectoras mujeres) nos aferramos a la necesidad de que nos digan “cómo ser una buena madre”.  Sin embargo no sirve empezar por ahí. Sería como leer un libro comenzando por el último capítulo. Antes de pretender “hacer lo correcto” (¿“correcto” según qué vara moral?), precisamos abordar nuestra realidad emocional con los ojos bien abiertos. Comprender qué nos pasó, cómo hemos mandando a la sombra casi toda nuestra ternura, cómo hemos logrado sobrevivir y qué recursos emocionales están aún vibrando en nuestro interior para ponerlos a disposición del prójimo. Porque una cosa es “querer” hacer las cosas bien, y otra cosa muy distinta es comprendernos para luego poder sentir fusionalmente al otro. Sobre todo si ese otro, es un niño pequeño.
Laura Gutman