¿Cuáles son las funciones de la placenta? 

La placenta es un órgano esencial durante el periodo de gestación y comienza a formarse en el mismo momento en el que el óvulo fecundado se implanta en la pared del útero. Este ejerce importantes funciones vitales para el correcto desarrollo y crecimiento del feto, así como para su propia supervivencia.  

Normalmente, se sitúa en la cara anterior o posterior del útero, sin embargo, en el caso de que la placenta se ubique en la cavidad uterina, lo que llamamos placenta previa, puede tapar total o parcialmente el cuello del útero.  

 

¿Cómo se forma? 

La parte exterior procede de la transformación de la mucosa del útero, mientras que la interior, denominada trofoblasto, se forma a partir de los blastocistos del propio embrión, estableciendo una red de vasos sanguíneos a través de los cuales el feto recibe los nutrientes que necesita.  

 

¿Cómo funciona la placenta? 

La placenta va evolucionando a lo largo del embarazo, adaptándose a las necesidades del bebé y de su desarrollo.  

Aporta oxígeno al bebé  

Una de sus funciones más importantes es transportar el oxígeno inhalado por su madre, difundirlo en la sangre y alcanzar el sistema circulatorio del bebé, a través del cordón umbilical.  

Genera hormonas para el embarazo 

La placenta es responsable de generar una serie de hormonas vitales para la buena evolución y desarrollo del embarazo.  

  • Progesterona: También es producida por el cuerpo lúteo de los ovarios, una glándula temporal que se produce después de la liberación del óvulo. 

Durante el embarazo, la placenta se convierte en el principal productor de esta hormona. La elevación de los niveles de la progesterona permite que el cuerpo de la mujer no produzca óvulos adicionales, además, ayuda a iniciar la lactancia materna 

  • Relaxina: La hormona encargada de relajar los músculos y articulaciones que permiten conseguir que estos se adapten mejor al volumen del útero, el cuál va creciendo a medida que avanza el crecimiento del feto.  

Acción inmunológica 

Protege al bebé frente a las infecciones, manteniendo las bacterias y los virus fuera del útero a raya. Además, también impide que el sistema inmunológico de la mamá identifique al embrión como un cuerpo extraño.  

Funciona como lo haría un riñón  

Al igual que los riñones, la placenta es capaz de filtrar la sangre con el objetivo de eliminar sustancias dañinas que pueden ser peligrosas para el bebé. Un ejemplo de ello son los desechos, la sangre baja en oxígeno o el dióxido de carbono.  

Todas estas sustancias son eliminadas por las arterias umbilicales, pasando a la sangre de la mamá para finalmente ser expulsadas por medio de los riñones.  

 

¿Te ha quedado alguna duda sobre las funciones de la placenta? No dudes en contactar con Comat Matronas, estamos para ayudarte.  

 


Las señales más claras para saber que estás de parto

Una de las principales dudas de las embarazadas, sean primerizas o no, es el temor de no reconocer las señales que indican que el momento de dar a luz ha llegado.

El cuerpo de cada mamá es distinto, pero si todo ha ido bien durante el embarazo, a partir de la semana 37 el parto podrá darse en cualquier momento, antes de las 37sg y ante cualquiera de estos signos hay que acudir a urgencias.

Es muy importante que nuestro cuerpo esté preparado para abrirse y darle la bienvenida a la vida. Cuidar de nuestra salud física y emocional para llegar a ese momento es vital, ya que es un proceso intenso que requiere de mucho trabajo y atención.

Existen señales previas que indican a la embarazada que el momento del parto se acerca, pero ¿Cuáles son esos signos que debemos tener en cuenta?

Signos del parto

 

TAPON MUCOSO: una secreción gelatinosa colocada en el cuello del útero, que tiene como función ser la barrera entre la cavidad uterina y la vagina. La liberación de este tapón no es señal de parto inminente, ya que, desde su expulsión, pueden pasar 15 días para que se produzca el parto.

Al liberar el tapón mucoso, debemos valorar si tenemos contracciones o no, ya que podemos incluso no notar que lo expulsamos, incluso podemos llegar a manchar un poco tras ello, lo cual es totalmente normal.

Tras la caída del tapón mucoso, se pueden mantener relaciones sexuales con penetración y eyaculación, ya que estas ayudan a que el cuello del útero esté más blando.

 

CONTRACCIONES: las contracciones aparecen a partir de la semana 32, son las llamadas contracciones de Braxton Hicks.

Debido al continuo crecimiento del bebé, se producen estas contracciones no dolorosas, en las que el útero va fortaleciéndose para el futuro trabajo de parto. Las contracciones de Braxton Hicks pueden producirse entre 10 y 12 veces al día con una duración entre 30-40 segundos. A partir de la semana 37 estas contracciones son las preparatorias al parto. LA CONTRACCION ES EL MOTOR DEL PARTO SIN ELLAS NO HAY NACIMIENTO.

La primera fase de las contracciones es la FASE PRODROMICA, aquí las contracciones son leves, irregulares y pueden ser molestosas. Aunque cada mujer las percibirá de distinta forma. Cuando las contracciones cogen ritmo y empiezan a molestar entramos en la FASE DE DILATACIÓN, es una fase lenta al principio por lo que no hay que tener prisa para ir al hospital, el tiempo en casa es un tiempo más íntimo donde nos podemos sentir más cómodas. Se dilata a un centímetro por hora así que, si los primeros cm son lentos de llegar, ÁNIMO TU CUERPO DE MUJER SABE.

CUANDO TUS CONTRACCIONES SEAN REGULARES CADA 5MIN DURANTE UNA HORA Y TENGAS SENSACION DOLOROSA, SERA EL MOMENTO PARA IR AL HOSPITAL

 

ROTURA PREMATURA DE MEMBRANAS: es lo que comúnmente se llama la “he roto la bolsa, la fuente…” este es un singo que no se debe dudar, SÍ O SÍ NOS VAMOS AL HOSPITAL.

No hay que asustarse, ni pensar que el parto es inminente, con tranquilidad preparamos las cosas y nos vamos al hospital. Iremos más ligeritos si es una mamá que ya ha parido.

 

MANCHADO: La progresión de las contracciones pueden hacer que empecemos a manchar el flujo vaginal, es una situación para pensar ir al hospital a que nos vean. El manchado se diferencia del sangrado en que es algo que veo cuando me limpio y va acompañado de flujo. Si la sangre es fluida y mancha la braguita es una situación de ir RÁPIDO AL HOSPITAL ANTE UN SANGRADO

 

¿Nuestra recomendación? Cuando llegue el momento en el que presentes estas señales, es importante mantener la calma y acudir al hospital lo más tranquila posible, para facilitar el trabajo de parto.

Y lo más importante… Siempre contarás con el equipo de COMAT para ayudarte en ese momento tan especial.

 

 

 


¿En qué consiste la prueba del talón?

La prueba del talón se trata de un análisis de sangre extraído del talón del recién nacido que tiene el objetivo de detectar algunas enfermedades congénitas que, aparentemente, no vemos en los bebés. Esta prueba sirve para detectarlas y tratarlas rápidamente para prevenir grandes discapacidades.  

¿Quieres saber más? Te lo contamos: 

Qué enfermedades detecta la prueba del talón  

Aunque el bebé aún no haya presentado síntomas de ninguna enfermedad, es posible detectar ciertos trastornos genéticos desde su nacimiento: 

  • Hipotiroidismo congénito.  
  • Aminoacidopatías.  
  • Defectos de la beta oxidación de los ácidos grasos.  
  • Acidurias/acidemias orgánicas.  
  • Fibrosis quística.  

Cuándo y cómo se realiza 

La prueba se realiza entre las 48 y 72 horas de vida del bebé y, al ser considerada de urgencia, no necesita cita previa. Solo es necesario que acudáis a vuestro centro de salud o consultorio (en días laborables) o a los dispositivos de urgencia (festivos).  

Se realizará en hospitales cuando la mamá y/o el bebé sigan ingresados el tercer día de vida.  

El procedimiento es muy sencillo: consiste en un pinchazo superficial en el talón del recién nacido para extraer unas gotas de sangre en una ficha especial. En esta se rellenan los datos de contacto de la mamá o representante legal para informar de los resultados.  

¿Le dolerá a mi bebé? 

Las pruebas están diseñadas para que tu bebé no sienta ningún dolor, pero por si acaso os damos algunas claves para que la tolere mejor: 

  • Lo ideal es que la mamá sostenga al hijo en contacto piel con piel o dándole el pecho. De esta manera, el pequeño está concentrado en otra cosa y siente menos molestia. 
  • Si la madre no puede estar presente, se recomienda ofrecerle un chupete.  

¡Y lo más importante! ¿Cuándo y cómo se obtienen los resultados? 

Después de la prueba es importante que guardes el resguardo que te entregarán con el número de clave de identificación del bebé.  

1.- Si los resultados son normales, recibiréis una carta a nombre de la mamá 20 o 30 días después de la prueba. 

2.- Si los resultados no están dentro de los límites normales, llamarán al número de contacto. Esto no significa que el bebé padezca una de esas enfermedades, sino que será necesario hacer nuevas pruebas para confirmar o descartar el diagnóstico.  

3.- Si el resultado no es válido, llamarán al número de contacto para repetir la prueba.  

¿Qué hago si no he recibido los resultados? 

Si tras los 30 días de la prueba no has recibido la carta en tu domicilio, llama al número de salud responde: 902 50 50 60. Recuerda tener delante el número del código de barras que te hayan dado en tu centro de nacimiento.   

¿La prueba del talón es obligatoria? 

No es obligatoria, pero sí recomendable. Las probabilidades de que se detecte alguna de estas enfermedades es muy baja, pero si padece alguna será mucho más efectivo un tratamiento precoz.  

En unos minutos podemos comprobar la salud de nuestro bebé y los papás se quedarán más tranquilos. ¡Por eso la recomendamos! 

¿Te ha quedado alguna duda sobre la prueba del talón? No dudes en contactar con COMAT Matronas para más información.  


Complicaciones más comunes del embarazo

¿Te has quedado embarazada y te preocupa tu salud? Cuando nos enfrentamos a esta etapa de la vida, es natural que nos surjan preocupaciones, sobre todo al saber que algunas mujeres experimentan embarazos de alto riesgo.  

Sin embargo, informándonos bien y recibiendo cuidados prenatales desde el inicio del embarazo, disminuiremos el riesgo de que aparezcan complicaciones tanto para tu salud como para la del bebé.  

Hoy en Comat repasamos algunos de los problemas más comunes que pueden surgir durante el embarazo. ¡Atenta! Si sufres alguno de los síntomas que describimos a continuación, no dudes en contactar con tu médico.  

Presión arterial alta 

Cuando se estrechan las arterias que transportan la sangre del corazón a los órganos del cuerpo, lo llamamos presión arterial alta o hipertensión. Si esto ocurre durante el embarazo, se dificulta el pasaje de la sangre a la placenta, lo cual puede afectar al crecimiento del bebé.  

Normalmente, la hipertensión desarrollada durante el embarazo -llamada hipertensión gestacional- ocurre durante la segunda mitad y desaparece después del parto.  

Si tenías la presión arterial alta antes del embarazo es muy importante que sigas controlando este problema.  

Preeclampsia  

La preeclampsia es una alteración de la presión arterial que suele aparecer durante el segundo o tercer trimestre. Aunque no se conocen las causas exactas, sí que hay algunos factores de riesgo:  

  • Es tu primer embarazo.  
  • Ya has sufrido preeclampsia en otra ocasión.  
  • Tienes antecedentes familiares.  
  • Padeces obesidad.  
  • Tienes antecedentes de presión arterial alta.  
  • Tienes diabetes.  

Para prevenir la preeclampsia, debes comprobar periódicamente la presión arterial y, en el caso de que tengas diabetes, controlarla antes de tener al bebé.  

 

Diabetes gestacional 

Durante la 20ª semana de gestación pueden aparecer niveles elevados de azúcar en sangre. Esto puede derivar a complicaciones en la salud de los recién nacidos y un mayor riesgo postparto de obesidad, presión arterial alta y diabetes tipo 2 para la mamá y el bebé.  

¿Cómo prevenirlo? Es muy importante que te mantengas saludable. Procura comer frutas y verduras, mantenerte activa y, sobre todo, moderar el consumo de azúcar durante el embarazo.  

 

Parto prematuro 

Cuando las contracciones regulares provocan la apertura del cuello del útero antes de la semana 37 del embarazo, lo llamamos trabajo de parto prematuro. Esto puede provocar un nacimiento prematuro, lo que conlleva mayor riesgo de tener problemas de salud.  

Los órganos vitales como los pulmones y el cerebro del bebé terminan de desarrollarse en las últimas semanas (39 a 40), por lo que los recién nacidos prematuros necesitarán atención médica especial.  

Aborto espontáneo o muerte fetal  

Hablamos del aborto espontáneo cuando se pierde al bebé de manera natural antes de la semana 20 del embarazo. Algunos síntomas son cólicos abdominales, calambres o sangrado vaginal.  

En la mayoría de los casos no hay manera de impedir los abortos espontáneos, ya que suelen ocurrir por problemas cromosómicos que hacen imposible el desarrollo del bebé.  

Si se pierde al bebé tras la semana 20 de gestación, lo llamamos muerte fetal. Puede ser consecuencia de un problema de la mamá, de la placenta o del feto. Aunque en muchos casos la causa es desconocida, es importante que la madre se mantenga saludable para evitar enfermedades como las que hemos mencionado anteriormente.  

Depresión  

Aunque se trata de una afección médica tratable, es muy importante hacer un seguimiento a la salud mental de la mamá, ya que es muy común que tanto la depresión como la ansiedad aparezcan durante y después del embarazo. 

Si sientes que estás experimentando algún problema de este tipo, no dudes en pedir ayuda.  

 

¡Recuerda! Aunque en ocasiones las mamás no puedan controlar ciertos problemas durante el embarazo, siempre se pueden reducir los riesgos de sufrirlos. Además, todas necesitamos ayuda durante estos meses para informarnos lo máximo posible sobre esta etapa y para mantener nuestra mente saludable. ¡En Comat Matronas estamos contigo! 

 


¿Qué cuidados necesito tras la cesárea?

¿Regresas a casa después de una cesárea y quieres saberlo todo para recuperarte lo mejor posible? En Comat te contamos los cuidados que harán que te sientas mejor tras el parto. ¡Apúntalos todos!  

Cuánto dura la recuperación 

El tiempo de recuperación varía mucho de una mamá a otra. Aunque algunas madres sean capaces de estar de pie horas después de una cirugía, otras necesitan más tiempo, sobre todo si han sufrido alguna complicación durante el parto.  

En cuanto al dolor, lo normal es que disminuya dos o tres días después de la operación, aunque el corte seguirá estando sensible hasta al menos las tres semanas siguientes.  

Cómo debes cuidarte 

1.- Durante los primeros 15 días deberás observar y cuidar la herida quirúrgica. Es importante que no generes mucha tensión en la zona de la cicatriz. Si tienes que encorvarte un poco los primeros días, ¡no pasa nada!  

2.- Usa una faja posparto para estar más cómoda.  

3.- Aunque estás en tiempo de descanso, trata de levantarte y caminar para que la herida se cure más rápido y para ayudar a prevenir la formación de coágulos sanguíneos.  

4.- Intenta no coger peso para no dañarte la zona.  

5.- Trata de dormir boca arriba con una almohada debajo de las rodillas. Así tu espalda sufrirá menos y evitarás dolores. 

6.- ¿Sientes que no puedes con todo? Pide ayuda. Es importante que evites grandes esfuerzos y que te centres es tu bienestar, en la lactancia y en los cuidados del recién nacido.  

7.- Cuida tu alimentación. Si bebes de 2 a 3 litros de agua por día y priorizas una dieta rica en proteínas y vegetales, la cicatrización será más rápida y tú te sentirás mucho mejor.  

8.- Cuando la herida esté cicatrizada usa aceites o parches para hidratar la zona. También puedes masajear la cicatriz para que no se quede pillada.  

9.- Por último, pero no menos importante… ¡Cuídate mucho! Descansa lo máximo posible y, como siempre decimos en Comat, es importante que tengamos paciencia y dejemos que el cuerpo se recupere a su ritmo. La cesárea es una cirugía importante y es probable que hasta pasados los seis meses no estés del todo recuperada.  

Si te ha quedado alguna duda o estás en pleno proceso de recuperación y necesitas apoyo, no olvides que siempre puedes contar con nosotros. En Comat Matronas estamos para acompañarte.  


¿Qué pruebas hay que realizarse durante el embarazo?

¿Te has quedado embarazada? ¡Enhorabuena! Llega el momento de pensar en tu salud y en la de tu bebé, y para eso todas necesitamos cuidarnos e informarnos lo máximo posible. Por ello hoy en Comat queremos hablaros de las pruebas que tienes que realizarte durante esta etapa, divididas en tres trimestres. ¡Muy atenta!  

PRUEBAS DEL PRIMER TRIMESTRE  

¡Comenzamos! En la semana 7-8 de tu embarazo tendrás que realizar la primera visita al ginecólogo para que compruebe el latido del bebé y si está bien insertado.  

En esta consulta te pedirán una serie de analíticas para verificar que todo está en orden:  

1.- Hemograma. 

2.- PAPPA y BHCG, parámetros para valorar el riesgo de Síndrome de Down.  

3.- Serología:  

  • VIH 
  • Sífilis 
  • Hepatitis B y C 
  • Rubeola 
  • Citomegalovirus 
  • Varicela 
  • Toxoplasmosis   

4.- Cultivo vaginal. 

5.- Test de O’Sullivan en los siguientes casos: 

  • Mujeres de más de 35 años 
  • IMC mayor de 38 
  • Familiar de primer grado diabético 

6.- Grupo sanguíneo y test de Coombs.  

En la semana 12 se revisarán estas pruebas y se hará una segunda ecografía para comprobar que el embarazo es saludable. ¡Y con esto tendríamos el primer trimestre superado!  

 

PRUEBAS DEL SEGUNDO TRIMESTRE 

Vamos con la segunda etapa de tu embarazo. ¿Sabes qué pruebas tocan ahora? Muy sencillo:  

1.- Ecografía morfológica de las 20 semanas. Se trata de una exploración detallada de la cabeza a los pies de tu bebé para descartar una anomalía ecográficamente detectable.  

2.- Medición del cuello del útero. De esta manera, se comprueba que no existe riesgo de parto prematuro. Para pacientes con factores de riesgo, además, habrá que comprobar los flujos Doppler de las arterias uterinas.  

3.- Test de O’Sullivan en la semana 25. Con esta prueba se obtiene información sobre cómo estáis tolerando los hidratos de carbono en el embarazo.  

4.- Por último, muy importante vacunarse:  

  • Tosferina en la semana 30 aproximadamente.  
  • Rh en las gestantes que son Rh negativas.  

¡Completado el segundo trimestre! 

 

PRUEBAS DEL TERCER TRIMESTRE 

¡Ya queda menos! ¿Qué analíticas tenemos que hacernos en las semanas 35-36? 

1.- Hemograma  

2.- Coagulación  

3- Urocultivo  

4.- Despistaje de enfermedades infecciosas:  

  • Virus hepatitis B 
  • Virus hepatitis C 
  • VIH 

5.- Despistaje de Estreptococo grupo B a nivel vaginal y rectal. Esta prueba tiene una caducidad máxima de 5 semanas, por lo que hay que realizarlo a partir de la semana 35 para que sea útil.  

Todos los resultados serán revisados por el ginecólogo, la matrona y el anestesista.   

¿Te has quedado con todo? Si hay algo que no tengas claro, no dudes en preguntarnos. Haremos lo posible para que estés preparada para un embarazo saludable. ¡Estamos contigo!   


La regla tras el parto: todo lo que debes saber

Después de tantos meses sin la regla, ¿cuándo me va a volver? 

Muchas os hacéis esta pregunta después del parto y nuestro consejo siempre es el mismo: hay que tener paciencia. Tanto para las que antes del bebé hayáis tenido ciclos tan puntuales como un reloj como para las que, por el contrario, siempre hayáis sido irregulares, la regla no os vendrá automáticamente después del parto. ¡El cuerpo tiene que readaptarse a los cambios hormonales! 

¿Cuándo me volverá la menstruación? 

La primera menstruación suele aparecer entre las 4 y las 8 semanas posteriores, pero si estás amamantando lo más probable es que no te venga durante los primeros seis meses o incluso que se alargue hasta el final de la lactancia. Lo cierto es que no hay un tiempo determinado para esta vuelta, ¡cada mujer es un mundo! 

Primer ciclo menstrual: ¿Será distinto a los anteriores?  

La primera menstruación después del parto suele ser bastante abundante. Además, es común que los síntomas que tenías antes de concebir hayan cambiado: muchas mamás que padecían reglas dolorosas notan mejoría por la ausencia de rigidez muscular del útero.  

Para algunas este cambio es permanente, pero en muchas ocasiones, cuando la situación se normaliza y el útero vuelve a su estado habitual, las reglas acaban siendo como eran previamente.  

He tenido un sangrado. ¿Es la regla?  

Durante la etapa postparto es posible que experimentes pérdidas vaginales llamadas loquios, unos sangrados que pueden alargarse hasta los 50 días desde que tuviste a tu bebé. Por tanto, si tienes un sangrado durante esta etapa, lo más seguro es de que no se trate de tu primera regla, sino de algo puntual.  

¿Si me vuelve la regla tendré menos leche?  

Aunque no debería producirse una bajada de producción, muchas mamás sienten que sí les pasa. Además, durante la menstruación la leche puede cambiar de sabor y volverse algo más salada, lo cual provoca en ocasiones que el bebé lo note y mame menos. ¡Pero no tenemos que preocuparnos! En pocos días todo vuelve a la normalidad.  

 

¿Tienes más dudas? ¡Pregúntanos lo que quieras! Recuerda que siempre puedes contar con el abrazo Comat.  


Destete: todo lo que debes saber

La duración de la lactancia materna es una decisión libre de cada madre y de cada hijo, salvo que se produzca una situación de emergencia que fuerce a finalizar el amamantamiento. 

Es importante tener en cuenta que el destete no solo es un cambio en la dieta del niño, sino un asunto muy serio con gran repercusión emocional para él y para su madre. El niño puede experimentar sentimientos de frustración y de abandono al no entender por qué su madre le niega algo tan importante para él. 

Destete forzoso 

 

En algunas ocasiones el destete se hace inevitable por causas médicas u otras (enfermedad grave de la madre o el niño, accidente, situación de emergencia, separación prolongada, etc).

Destete voluntario 

 

El destete también puede ocurrir por iniciativa de la madre o del niño, aunque lo ideal sería que se produjera de mutuo acuerdo.

Un nuevo embarazo puede tener un papel en el destete del hijo anterior. Debido a los cambios de la leche durante el embarazo (menor volumen, distinto sabor) muchos niños se destetan solos en esta época. Sin embargo, otros prefieren seguir mamando y continuar haciéndolo tras el nacimiento del nuevo hermano. A esta situación de dos niños de diferentes edades mamando a un tiempo se la ha llamado “lactancia en tándem”.

En cualquier caso, de ser posible, siempre es preferible un destete gradual a un destete brusco. Este último puede generar ingurgitación mamaria (pechos hinchados, duros y doloridos) e incluso obstrucciones o mastitis.

Los niños que son destetados antes de superar su necesidad de mamar pueden empezar a chuparse el dedo o a usar chupete si se le ofrece. Estos se convierten en sustitutos del amamantamiento y proporcionan cierto consuelo a un niño frustrado. 

La noche puede ser un momento especialmente difícil para un pequeño que espera mamar y no puede entender la reticencia de su madre; a esa hora pocos de la familia van a estar especialmente racionales y pacientes.

Es necesario aceptar las protestas del niño si llega el caso, ya que tiene derecho a quejarse si le quitan algo que era importante para él. Ofrecerle apoyo y consuelo facilitará que lo asuma poco a poco.   

 

Ideas y sugerencias para un destete
 

No ofrecer, no rechazar. No hay un tiempo garantizado para el destete, ya que para el niño es doloroso y puede prolongarse.

Distracción. Se trata de identificar los momentos, lugares y circunstancias en los que el niño suele pedir el pecho, y anticipar alternativas al amamantamiento. De este modo, el niño dirigirá su atención hacia algo nuevo y atractivo en lugar de hacia la pérdida de algo entrañable como mamar.

Sustitución. Se ofrece comida o bebida al niño para evitar que pida el pecho por hambre. No se trata de sobornar al niño con golosinas para que deje el pecho, sino de ofrecerle comida cuando tenga hambre. Hay que tener en cuenta que los niños también maman por afecto hacia su madre, para sentir su cercanía, por consuelo si están cansados, frustrados o con miedo.

El destete natural. Algunas personas creen que si el niño no es activo a destetarse, no lo hará nunca por sí mismo. Sin embargo, esta idea es errónea, como lo demuestra el hecho de que en sociedades en que se permite al niño mamar tanto tiempo como quiera, acaba por destetarse él solo.  

Resumen basado en:

Dra. Pilar Serrano Aguayo. Alimentación complementaria y destete en el niño. En: Lactancia Materna. Josefa Aguayo Maldonado (Ed.) Universidad de Sevilla. 2001

Ruth A. Lawrence. La Lactancia Materna: Una guía para la profesión médica. Cuarta edición. Mosby 1996 


Qué es la piel con piel y por qué es esencial tras el parto

Los psicólogos dicen que hay cinco tipos de idiomas del amor, pero para los bebés recién nacidos solo se registra uno: el contacto físico. 

Cada vez escuchamos más el contacto piel con piel, que consiste en colocar al bebé en el momento del nacimiento sobre la piel de su madre durante unas dos horas. Sin embargo, aunque en la actualidad lo estemos escuchando más que nunca, no se trata de una moda, sino de una necesidad biológica. 

El contacto piel con piel provoca una liberación de oxitocina -conocida como la ‘hormona del amor’- en la mamá. Ayuda a que el útero se contraiga, lo que reduce la hemorragia y también calienta el cuerpo de la madre. Esto da comodidad al bebé, hace que llore menos reduce las tasas de hipoglucemia.  

Ventajas de la piel con piel 

Tras abandonar los nueve meses en nuestro vientre el bebé sigue necesitando esa piel materna, ese olor, esa suavidad y esa temperatura que le da nuestra piel para favorecer su desarrollo físico y emocional, el cual debe permanecer siempre a lo largo del crecimiento del bebé.  

¿Sabes qué ventajas tiene la piel con piel?    

  • Regula la temperatura corporal.  
  • Mejora la respiración.  
  • Ayuda a la involución uterina.  
  • Facilita la lactancia y el buen agarre.  
  • Favorece el vínculo afectivo con el bebe.  
  • Tanto el bebé como la mamá se sienten más tranquilos y seguros. ¡Necesitamos disfrutarnos!   

Es importante señalar que el afecto y la conexión física a través del tacto amoroso no debe parar, y no debería parar, después de salir del hospital. Los masajes infantiles regulares proporcionan beneficios permanentes para el bebé y los padres. 

Cuándo lo hacemos en Comat Matronas 

Siempre. En Comat creemos que esta práctica es vital y lo recomendamos incluso cuando se practica una cesárea. Si la madre no está en condiciones físicas o emocionales para hacerlo, se deja que lo haga su pareja u otro familiar.   


10 cosas sobre la lactancia materna que todos deberíamos saber

“La lactancia materna es la forma ideal de aportar a los bebés los nutrientes que necesitan para su crecimiento y desarrollo saludable”, tal y como señala la OMS (Organización Mundial de la Salud).  

Para responder a esta necesidad, resolvemos las diez preguntas más recurrentes. 

1.- Protección frente a enfermedades.  

La lactancia materna contiene inmunoglobulinas que protegen al bebé de infecciones como gastroenteritis, otitis o meningitis, alergias alimentarias y enfermedades respiratorias. Además, los niños tendrán menos riesgo de padecer obesidad infantil o diabetes tipo dos en el futuro.  

2.- Favorece el desarrollo cognitivo.  

Diversos estudios han demostrado que los bebés que se alimentan con lactancia materna obtienen mejores resultados en las pruebas de cociente intelectual.  

3.- Reduce el riesgo de depresión postparto.  

La lactancia hace que la madre tenga un contacto inmediato con el bebé tras el parto, lo cual refuerza la relación entre ambos y hace que nos sintamos más satisfechas y unidas a él.  

4.- Disminuye el riesgo de enfermedades para la madre.  

Los bebés no son los únicos que se benefician de la lactancia. Para nosotras se reduce el riesgo de padecer cáncer de mama o de ovarios y otras enfermedades como la osteoporosis.  

5.- Duración de la lactancia. 

La OMS recomienda la lactancia exclusiva durante los seis primeros meses de vida y, a partir de este momento, se introduce la alimentación complementaria que NO es sustitutiva. Terminar con el amamantamiento es decisión de la mamá y el bebé.  

6.- Postura correcta.  

La postura asegura una buena alimentación y una experiencia satisfactoria para la madre, ya que vamos a pasar mucho tiempo con el bebé en brazos. 

La boca del bebé debe estar alineada con el pezón y tener una apertura adecuada de la boca. Cada bebé tiene una boca y cada madre tiene una aureola, por lo que solo hay que comprobar que hay un buen agarre cuando los labios están evertidos y no hay molestias en el agarre del bebé. 

Además, el cuerpo del niño debe estar en posición ventral, es decir, barriga con barriga. 

7.- Frecuencia de las tomas.  

No hay un horario para alimentar al bebé, es él quien decide. Los recién nacidos tienen una valiosa capacidad de autorregulación y un estomago pequeño que hay que estar continuamente llenando, ya que la leche materna es altamente biodisponible, es decir, que se absorbe pronto. Por esta razón, los bebés están continuamente demandando estar en el pecho: tardan mucho en llenar un estómago que se vacía pronto. 

8.- Lactancia nocturna 

Los bebés tienen sueños cortos diseñados para su supervivencia, ya que tienen un estómago pequeño que tienen que llenar frecuentemente y, además, necesitan sentirse protegidos por su figura de apego.  

Nuestro cuerpo, diseñado para cuidar de nuestra criatura, sabe que la glándula mamaria necesita seguir trabajando de noche. Por tanto, las tomas nocturnas no se deben suprimir ni sustituir. 

9.- Nutrición de la madre.  

Como en todos los procesos de la vida, es importante que mantengamos una dieta equilibrada. Aunque tras el parto no hay restricciones similares a las de la gestación, una mujer lactante tiene que estar bien nutrida con una suplementación que tiene que seguir hasta los seis meses mínimo. Son fundamentales el yodo, la vitamina D y los ácidos grasos omega-3.   

Además, es aconsejable aumentar la densidad nutricional de los platos con técnicas de cocción como el vapor. También podemos tomar alimentos ricos en proteínas como legumbres, pescado o huevo, y grasas saludables como frutos secos, aguacate o aceite de oliva virgen extra. 

10.- Amamantar no es doloroso.  

No hay que normalizar nunca el dolor en el pecho, las grietas o las tomas difíciles de tu bebé. Si sufres alguno de estos problemas con la lactancia materna o si crees que tu hijo no se está alimentando correctamente, contacta con nosotros.   

¿Alguna duda? Cuenta siempre con Comat.