Las vacunas salvan vidas: no lo olvides.
¿Qué son las vacunas?
Las vacunas son medicamentos biológicos que, aplicados a personas sanas, provocan la generación de defensas (anticuerpos). Éstos actúan protegiéndole ante futuros contactos con los agentes infecciosos contra los que nos vacunamos, evitando la infección o enfermedad.
¿Por qué son necesarias?
Antes de nacer los bebés adquieren a través de la placenta las defensas necesarias para protegerse frente a posibles infecciones durante las primeras semanas de vida. Sin embargo, pierden esa protección en poco tiempo, aunque éste varía en función del microorganismo de que se trate. Así, mientras que en enfermedades infecciosas como la tos ferina, la inmunidad transmitida por la madre se mantiene apenas algunas semanas, en otros casos, como el del sarampión, puede prolongarse hasta seis meses o un año, según los niños.
Este hecho determina dos hitos: la necesidad de vacunar al niño para protegerlo frente a enfermedades conocidas y el momento en que debe ser vacunado para mantener su inmunidad frente a ellas.
Las vacunas constituyen una de las medidas sanitarias que mayor beneficio ha producido y sigue produciendo a la humanidad, previenen enfermedades que antes causaban grandes epidemias, muertes y secuelas.
No olvidemos que benefician tanto a personas vacunadas como a personas no vacunadas y susceptibles que viven en su entorno (inmunidad de grupo).
¿Las vacunas tienen riesgos?
Siempre tenemos que tener presente que “Los riesgos de la vacunación siempre serán inferiores a sus beneficios” y que “No es mejor padecer la enfermedad que recibir la vacuna: con la vacunación adquirimos protección ahorrándonos la enfermedad”.
Las vacunas son medicamentos muy eficaces y seguros. Ningún avance de la medicina ha logrado salvar tantas vidas como las vacunas. Gracias a ellas las enfermedades que se percibían como amenazas dejan de existir o bien altamente disminuyen.
¿Cómo se administran las vacunas?
Las vacunas se administran por vía intramuscular y en algunos casos por vía oral. Por lo general son necesarias varias dosis espaciadas en el tiempo para lograr que la inmunidad se mantenga con el tiempo. De ahí la importancia de atender a los calendarios vacunales que cada año revisan la Asociación Española de Pediatría (AEP) y las autoridades sanitarias nacionales y autonómicas.
Las vacunas en cifras
De acuerdo con cifras de la Organización Mundial de la Salud, las vacunas evitan entre dos a tres millones de muertes al año al proveer protección contra enfermedades como la difteria, sarampión, neumonía, rotavirus, rubeola, tétanos y polio.
Calendario de vacunas para 2017
El Comité Asesor de Vacunas de la Asociación Española de Pediatría (CAV-AEP) actualiza sus recomendaciones de vacunación, en la infancia y la adolescencia, con la publicación de su calendario de vacunaciones para 2017. Estas recomendaciones tienen en cuenta la evidencia disponible sobre la efectividad y la eficiencia de las vacunas, así como la epidemiología de las enfermedades inmunoprevenibles en nuestro país.
Este calendario de vacunaciones, diseñado para la infancia y la adolescencia, indica las edades en las que se han de administrar las vacunas consideradas por el CAV-AEP con perfil de sistemáticas, es decir, las que todos los niños en España han de recibir de forma universal. Se incluyen las vacunas sistemáticas financiadas oficiales, que son ofrecidas gratuitamente en cada una de las comunidades autónomas y las sistemáticas no financiadas, que el CAV-AEP considera deseable que todos los niños reciban, pero que por el momento no están incluidas en la financiación pública.
* Se recomienda espaciar 2 semanas MenB de la administración de otras vacunas inyectables.
En caso de no llevarse a cabo la vacunación en las edades establecidas, deben aplicarse las recomendaciones de vacunación con las pautas aceleradas o de rescate.
Se recomienda consultar el calendario de vacunación de la propia comunidad o ciudad autónoma. Las reacciones adversas se deben notificar a las autoridades sanitarias.
Para una información más exhaustiva sobre las recomendaciones de este año y su fundamento científico, no dejes de visitar su página web: http://vacunasaep.org/profesionales/calendario-de-vacunaciones-de-la-aep-2017#calendario
Salud bucodental de la embarazada
¡Son muchos los cambios acontecidos en el embarazo! Y sí, también puede resultar afectada durante la gestación la salud bucodental de la embarazada.
- Hasta el 50% de las embarazadas experimentan náuseas y vómitos durante el primer trimestre del embarazo. En casos severos y frecuentes de hiperémesis gravídica (0,3%) este problema puede provocar una importante erosión del esmalte dental.
- Los cambios en la composición de la saliva durante el final del embarazo y la lactancia pueden predisponer temporalmente a la erosión y a la caries dental.
- La xerostomía fisiológica (sequedad bucal) es otro problema común durante el embarazo causado por los cambios hormonales.
Todos estos aspectos hacen que la gestante sea más propensa a que su salud bucodental se vea afectada, aunque aquellas afecciones más recurrentes son las siguientes:
- Gingivitis. Consiste en una inflamación de las encías que provoca que estas se enrojezcan, hinchen y despeguen de los dientes.
- Dientes flojos. Otro problema importante en relación a la salud bucodental de la embarazada es que puede aparecer cierta movilidad de los dientes durante la gestación, dando la sensación de que nuestros dientes están “flojos”. Esto se debe a que las hormonas pueden afectar a los ligamentos que sujetan el diente.
- Periodontitis. La periodontitis es la causa más común por la que se pierden los dientes si no es tratada. Esta pérdida se debe a la acumulación de placa y sarro que genera una infección e inflamación de las encías provocando la pérdida de soporte óseo.
- Granulomas del embarazo. Es una lesión abultada localizada en la encía y que sangra con facilidad. Son benignas y de crecimiento lento. Por lo general son blandos y pueden doler al principio. Su evolución comienza a partir de la zona de unión de dos piezas dentarias y a veces alcanzan un tamaño considerable.
- Caries dentales. Las caries se producen cuando los ácidos de la boca descomponen el esmalte de un diente (el esmalte es la capa exterior, muy dura del diente). Durante el embarazo podemos tener más ácido en la boca, simplemente por el reflujo (bastante frecuente) que aparece desde el principio del embarazo. Por ello es más probable que aparezcan o empeoren las caries. Y si se suma que tienes náuseas del embarazo y vomitas con frecuencia, aún tienes más ácido en la boca, así la situación es más favorable a la aparición de las temidas caries.
- Caída de dientes. Si tiene caries o enfermedad de las encías grave, es posible que se tus dientes se vean afectados o quizá tu dentista deba extraer alguna pieza a modo preventivo.
Si quieres mantener tu salud bucodental a raya durante todo el embarazo y posparto, no olvides seguir estas recomendaciones:
- Visita a tu dentista al menos una vez durante el embarazo, preferiblemente en el segundo trimestre, ya que estarás más cómoda.
- Cepilla los dientes y las encías cuidadosamente al menos dos veces al día, y no olvides pasar el hilo dental cada día entre los dientes.
- Utiliza pasta con flúor para evitar las caries y un cepillo suave para evitar las náuseas.
- Evita las bebidas y los alimentos azucarados, limítalos sólo a las comidas y no los tomes nunca entre horas.
- Enjuágate a diario con un colutorio adecuado.
- Come alimentos nutritivos. La alimentación sana te aporta importantes nutrientes a ti y a tu bebé en crecimiento. Los dientes de tu bebé comienzan a desarrollarse entre los 3 y 6 meses de embarazo. Los nutrientes, como calcio, proteína y vitaminas A, C y D, ayudarán a sus dientes a crecer sanos.
- Limita los dulces. Ingerir demasiados alimentos o bebidas ricas en azúcares puede dar lugar a las caries dentales. En lugar de bebidas carbonatadas, bebe agua y escoge alimentos sanos como las frutas, vegetales y productos lácteos.
Y por supuesto, no olvides que...
- El uso de óxido nitroso para la sedación no representa riesgos para la salud de la embarazada ni la del bebé (consulta siempre con el especialista).
- Debes evitar los blanqueamientos dentales durante el embarazo, ya que los agentes blanqueadores contienen peróxido de hidrógeno que favorece la liberación de mercurio de las restauraciones por amalgama.
- No es seguro tomar medicamentos sin recomendación de tu médico y/o dentista. No obstante, la mayoría de los fármacos usados en tratamiento dental (antibióticos, anestésicos locales, paracetamol) son considerados relativamente seguros durante el embarazo. Consulta con un profesional cuáles puedes tomar durante el embarazo, y en especial la posibilidad de usar determinados antiinflamatorios.
- Si puedes elegir, escoge el segundo trimestre de gestación para acudir a la consulta del dentista.
¡Tu salud bucodental te lo agradecerá!
Sangrado de implantación: qué es, cuándo sucede, cuánto dura...
El sangrado de implantación sucede a muchas mujeres al comienzo de su embarazo. ¿Sabes en qué consiste? ¿Cuándo suele darse? ¿Cómo distinguirlo de la menstruación? A esta y otras preguntas, daremos hoy respuesta en esta entrada. Si te interesa el tema, no dejes de leerla.
¿En qué consiste el sangrado de implantación?
Aunque el proceso previo es mucho más complicado, digamos que consiste en una ligera pérdida de sangre que se produce tras la anidación del óvulo fecundado en la pared del útero.
¿Cuándo sucede?
Generalmente comienza entre los días 6 y 12 después de la concepción.
¿Cómo diferenciarlo de la menstruación?
Lo habitual es que se produzca unos días antes de la fecha prevista de la menstruación, sea más ligero y dure menos que ésta, adquiriendo la mayoría de ocasiones un tono marrón.
¿Es peligroso?
No. Es un proceso fisiológico normal que sucede en ocasiones como consecuencia de la implantación.
¿Cuántos días dura el sangrado de implantación?
Generalmente dura unas pocas horas o aparece de forma intermitente durante un par de días o tres. Puede durar hasta una semana, pero no es habitual que se prolongue más tiempo.
Síntomas que lo acompañan
Es frecuente que la mujer experimente los mismos síntomas menstruales, además de náuseas, dolores de tripa ye incluso hinchazón en la zona del vientre, por la misma irrigación.
Frecuencia del sangrado por implantación
El sangrado de implantación es un acontecimiento bastante habitual (20%-30% de las mujeres lo experimentan) durante el embarazo.
¿Puedo hacerme un test de embarazo?
Te recomendamos realizártelo de 15 a 20 días después la ovulación. Esperar a que haya un retraso de la menstruación hará que suban los niveles de la hormona del embarazo, si finalmente ha habido implantación.
Si los días habituales por sangrado de implantación han pasado y continúas sangrando o estás padeciendo fuertes dolores o fiebre, acude urgentemente a tu ginecólogo.
Primer trimestre del embarazo
Si te encuentras en el primer trimestre del embarazo y además es tu primer bebé, es posible que tengas la cabeza llena de dudas: ¿puedo hacer deporte? ¿qué debo comer? ¿qué alimentos es conveniente evitar? ¿debo cambiar mis hábitos de descanso?
Hacerse estas preguntas es algo natural, pues se abre ante ti una etapa completamente nueva.
Durante el primer trimestre del embarazo (semanas 1ª a 12ª) empiezan a producirse los primeros cambios tanto en tu cuerpo como en el desarrollo fetal. Este período es el más delicado, no sólo porque empiezan las primeras molestias propias de la gestación, que detallaremos más abajo, sino porque en él existe un mayor riesgo de aborto. Es por ello que te invitamos a tomar nota de algunos consejos que te ayudarán a cuidar de ti y de tu bebé.
Primeros síntomas y/o molestias:
- Amenorrea o falta de menstruación.
- Aumento del sentido olfativo.
- Aumento de las mamas y mayor sensibilidad.
- Somnolencia.
- Náuseas y vómitos.
- Ganas de orinar con más frecuencia.
- Pequeños dolores abdominales.
Primer mes:
Durante las primeras semanas, en las que el embrión es más pequeño que un grano de arroz, puedes notar ya algunos cambios físicos tales como aumento de senos, ardores estomacales, somnolencia...
Segundo mes:
Es posible que la ropa comience a apretarte, ya que el tamaño de tu útero ha crecido considerablemente en comparación con el mes anterior. El embrión puede medir ya unos 2,5cm y la placenta crece también con rapidez.
Tercer mes:
A lo largo de este período el embrión llega a medir alrededor de 7 cm, casi como una naranja. Sus órganos ya se han formado y, aunque aún deben desarrollarse todos, ya es posible escuchar su latido cardíaco en una eco doppler. Ha concluído el primer trimestre del embarazo.
Aspectos importantes a tener en cuenta a lo largo del primer trimestre del embarazo:
- Vigila tu alimentación y sigue las recomendaciones nutricionales de tu médico y/o matrona, para que el bebé y tú estéis correctamente alimentados. No pases demasiadas horas sin ingerir alimentos: lo ideal son de 5 a 7 pequeñas comidas a lo largo del día.
- Toma ácido fólico cada día para prevenir las malformaciones en el bebé y/o cualquier otro complemento que te haya indicado tu médico o ginecólogo.
- Haz ejercicio: camina, realiza matronatación, yoga prenatal...Mantenerte activa te ayudará a mejorar el tono muscular, algo que necesitarás tanto en el embarazo como en el parto.
- Relájate. Dedica unos minutos al día a conectar con tu bebé. Ésto fortalecerá vuestro vínculo.
- Evita la cafeína, el tabaco y el alcohol.
Y por supuesto, ¡pide cita con tu ginecólogo y tu matrona! En Comat Matronas queremos acompañarte en la maravillosa aventura de ser madre.
Embarazada en Navidad
Si vas a pasar esta Navidad embarazada, en Comat Matronas estamos seguros de que estarán resultando muy especiales para ti y los tuyos, aunque según el trimestre en el que te encuentres, las vivirás de uno u otro modo (en el primero es posible que el sueño y las náuseas te estén acompañando cada día, o si te encuentras en el tercero quizá la pesadez se haya apoderado ya por completo de ti…).
Sea como sea, son propios de estas fechas las reuniones con amigos, los excesos, los viajes, las largas jornadas de compras…, y aunque todos ellos pueden alterar el ritmo cotidiano de cualquier persona, esos cambios se agudizan aún más en las futuras mamás.
Ten muy en cuenta que en estos momentos debes comer para dos, no por dos, y que algunos alimentos pueden provocar problemas de salud, como por ejemplo la diabetes gestacional.
¿Qué comer en Navidad?
- Disfruta de las frutas y verduras de temporada, que además de ligeras, te aportarán una buena cantidad de fibra y vitaminas.
- Que durante estas fechas predominen en tu mesa el pescado y las carnes magras: merluza, lenguado, pollo, pavo, conejo…, mucho mejor si son cocinados a la plancha o al horno, preferiblemente.
- Date algún capricho probando los dulces típicos de Navidad, pero con moderación (salvo si te han diagnosticado Diabetes Gestacional).
¿Qué alimentos es conveniente evitar?
- Embutidos y fiambres, pues pueden contener la bacteria de la Toxoplasmosis.
- Patés, por su alto contenido en Vitamina A, que puede resultar perjudicial para el desarrollo del feto.
- Pescados y carnes crudas o poco hechos, siempre cocinados a altas temperaturas para que queden bien hechos.
- Evita, por supuesto, el alcohol (ahora y a lo largo de todo el embarazo), y huye también de las bebidas carbonatadas y/o con mucha azúcar.
Algunos consejos importantes. ¡Toma buena nota!
- Adapta tu ritmo durante estas fechas teniendo siempre en cuenta tu embarazo.
- Evita los excesos.
- Descansa lo necesario.
- Mímate y déjate mimar.
- Haz tus compras en horas de poca afluencia de público.
- Si te vas de viaje, estira las piernas con frecuencia.
- Viste ropa y calzado cómodos.
Por encima de todo, permanece muy atenta a tu cuerpo y ante cualquier duda o problema que se te plantee, consulta siempre a tu matrona de confianza y/o a tu ginecólog@.
Mucosidad infantil
Durante esta época del año, es habitual que los bebés y en general, los niños de corta edad, tengan gran cantidad de mucosidad y flemas que les producen congestión nasal, tos, lagrimeo…
Cuando el virus del resfriado infecta las vías altas, empieza a surgir el moco claro, que no es otra cosa que un eficaz mecanismo de defensa contra éste, que ayuda a eliminarlo. Para evitar su entrada y proliferación en el organismo, son las propias defensas del niño las que producen ese moco que las arrastra hacia el exterior.
Si esta mucosidad se vuelve espesa y abundante, dificulta mucho la respiración y ocasiona molestias, especialmente a los bebés, debido a que éstos no saben expulsarla solos.
Como consecuencia de esta congestión:
- Duermen inquietos porque al tumbarse se agrava la sensación de taponamiento.
- Respiran y comen mal.
- No pueden succionar el biberón o tragan con dificultad aunque ya tomen la comida con cuchara.
- No pueden chupar el chupete, que generalmente les calma.
- Rechazan la comida porque se altera el sabor de los alimentos que ingieren.
- Roncan al dormir.
La consecuencia final es un niño irritable, incómodo, con sueño y hambre.
Algunas indicaciones para acabar rápidamente con los síntomas del resfriado:
Limpieza. Retira los moquitos que veas desde fuera con un pañuelo suave. Después, será suficiente con ponerle unas gotitas de suero fisiológico en cada orificio.
Aspiración. Las peras y aspiradores nasales son muy útiles para despejar la nariz después de haber fluidificado los mocos, pero no conviene abusar de ellos, ya que pueden irritar sus fosas nasales. Un par de veces al día es suficiente.
Líquidos. Si solo le das pecho, será suficiente con que lo sigas haciendo, ya que la leche materna asegura el aporte de líquido que necesita el bebé. Pero si es mayor, ofrécele agua a menudo: es necesario que el niño beba líquido abundante, pues por un lado ayuda a que mocos y flemas sean más fluidas con lo que se movilizan con mayor facilidad y se expulsarán mejor y, por otro, alivia la sequedad de la mucosa bucal y de la garganta y mantiene la hidratación.
Humedad. Mantener el ambiente húmedo, especialmente a la hora de dormir, es también importante. Allí donde esté el niño debe haber un ambiente limpio, bien ventilado, sin humos y con humedad suficiente. Para conseguir la humedad óptima, existen los humidificadores eléctricos que generan vapor de agua.
Poca comida muchas veces. Ofrecerle la comida de forma frecuente y en cantidad poco abundante: además de la dificultad que supone la congestión para tragar y succionar, la mucosidad llena el estómago y producen sensación de náusea. Al ofrecer al niño pequeñas raciones de forma frecuente le costará menos terminar el plato o el biberón y estará mejor alimentado. Nunca se le debe forzar a comer, pues es muy probable que al hacerlo termine vomitando.
Enséñale a sonarse. Si ya es algo mayor, lo mejor es enseñarle a sonarse lo antes posible. Explícale que tienes que quitarle la mucosidad, que él va a ayudarte cerrando la boca y “soplando” por la nariz y que así no tendrás que ponerle gotas en la nariz. Mientras lo haces, tapa uno de los orificios y después el otro. Acostúmbrale a hacerlo así para limpiar bien las dos fosas nasales.
Embarazo: principales síntomas
En Comat Matronas estamos muy seguros de que no te descubrimos nada nuevo si te decimos que un embarazo implica multitud de síntomas y cambios y que éstos pueden llegar a ser tanto físicos como psicológicos.
Pero ¿sabías que pueden afectar de alguna manera a ambos progenitores aunque no siempre los manifiesten?
Y es que la alegría por la llegada de un bebé puede alternarse tanto en el padre como en la madre con algunos sentimientos de inseguridad, miedo o incluso dudas ante la próxima maternidad/paternidad.
Además, en el caso de la mujer, su cuerpo irá transformándose a medida que el bebé vaya creciendo en su interior, debido fundamentalmente a los cambios hormonales y a las modificaciones que sufren sus órganos para adaptarse durante la gestación, por lo que es muy probable que durante la misma se den algunos de los siguientes síntomas:
SÍNTOMAS HABITUALES EN EL EMBARAZO
- Nauseas o vómitos.
- Tensión mamaria.
- Cambios de humor.
- Molestias en el bajo vientre, similares al síndrome premenstrual.
- Ganas de orinar muy frecuentemente.
- Sensación de cansancio o somnolencia o, por el contrario, insomnio.
- Cambios en la pigmentación de la piel (areola mamaria, cara….).
- Molestias digestivas (digestiones lentas, ardores…).
- Aparición o aumento de varices.
- Estreñimiento, hemorroides.
SÍNTOMAS POR LOS QUE SE DEBE ACUDIR AL CENTRO DE SALUD
- Dolor o molestia al orinar.
- Dolor de cabeza no habitual.
- Vómitos intensos y persistentes.
- Diarrea que no cesa.
- Hinchazón en pies y tobillos que no desaparece con reposo.
SÍNTOMAS POR LOS QUE IR LO ANTES POSIBLE A URGENCIAS
- Dolor de cabeza muy intenso.
- Disminución de los movimientos del feto (en las últimas semanas de embarazo).
- Dolor abdominal intenso (al inicio del embarazo) o contracciones uterinas dolorosas.
- Sangrado intenso o pérdida de líquido por vagina (no flujo)
Ante cualquier cuestión, no dudes, consulta a tu médico de cabecera, ginecólog@ o matrona.
Sudamina, una afección de la piel
Casi todos la hemos padecido alguna vez, especialmente los niños, y en algunos casos puede llegar a ser realmente molesta. Sí, te hablamos de la sudamina o miliaria, un sarpullido que se produce cuando los conductos del sudor se obstruyen debajo de la piel; al quedar retenido, el sudor causa una inflamación que acaba produciendo una erupción, con múltiples granitos o puntos rojos.
Es una afección bastante común de la piel que afecta fundamentalmente a los menores de dos años y recién nacidos.
¿Cuáles son los síntomas de la sudamina?
Se caracteriza por la aparición repentina de un sarpullido superficial (como pequeñas ampollitas blancas, transparentes o rojas) causado por un exceso de sudoración. Esta erupción cutánea, por lo tanto, es más frecuente en verano, periodos de calor y climas húmedos, aunque a veces puede surgir también en los meses de invierno cuando se abriga excesivamente a los más pequeños.
La sudamina es una alteración leve de la piel, que no suele producir dolor, picor excesivo, molestias ni fiebre al bebé, y tardará poco tiempo en desaparecer sin tratamiento, siempre que se eviten los factores que la desencadenan.
¿Dónde aparece habitualmente?
Suele presentarse en zonas del cuerpo donde se produce y se retiene el sudor, esto es, en pliegues, corvas, cuello, ingles, zona del pañal, abdomen o espalda tras el sueño, extremidades, etc.
Según sea su gravedad, podemos distinguir 3 tipos de sudamina o miliaria:
- Cristalina: Es el tipo más leve y se manifiesta superficialmente con pequeñas vesículas llenas de líq0uido, similares a gotas de agua.
- Rubra: Es la forma inflamatoria de la miliaria. Los conductos sudoríparos se inflaman en respuesta al calor y el sarpullido adopta un color más rojizo.
- Profunda: Las glándulas sudoríparas se obstruyen más profundamente y se infectan. Es el más grave de miliaria y se caracteriza por la aparición de pústulas y vesículas pruriginosas, rojas y molestas. Esta complicación de la miliaria, típica de las zonas tropicales, no suele ser habitual en bebés.
¿Cómo podemos evitarla?
Llevando a cabo los siguientes consejos:
- Vestir ropa ligera, mejor de algodón y holgada.
- Evitar el uso de cremas demasiado grasas y de talcos (obstruyen los poros).
- Reducir la sudoración todo lo posible y tratar de mantener la piel fresca.
- Evitar los ambientes calurosos y húmedos.
- Procurar un entorno seco y fresco al bebé.
- Si ha aparecido el sarpullido, refrescar al bebé bañándole en agua tibia.
- Aplicar sobre la erupción paños tibios y secar dando ligeros golpecitos, sin frotar.
- No utilizar jabón o usar uno neutro especial para pieles sensibles como la del bebé.
- Observar especialmente a bebés y niños, ya que son los más propensos a padecerla, por lo que es importante cumplir estas premisas especialmente con ellos.
Si la sudamina se prolonga por más de tres días o resultara molesta al niño, es recomendable acudir a su pediatra. Cualquier otra duda, en Comat Matronas estaremos encantados de resolvértela.
El ahogamiento secundario
Llega el verano y son muchos los niños que están permanentemente en contacto con el agua. Sin embargo, no debemos olvidar que es durante esta época estival cuando fallecen alrededor de 5.000 menores en toda Europa precisamente por ahogamiento. Hoy en Comat Matronas queremos hablarte sobre el ahogamiento, pero en este caso sobre uno mucho menos conocido, sobre el ahogamiento secundario.
¿Qué es?
Es una situación de dificultad respiratoria que se produce entre los 15 minutos y las 72 horas posteriores a la inhalación de agua por inmersión. Aunque es cierto que puede darse a cualquier edad, el riesgo es mayor cuanto menor es el afectado.
El ahogamiento secundario se produce cuando el agua que se introduce en los pulmones se queda estancada. Esta acumulación de líquido se llama edema pulmonar y causa dificultad para respirar o una respiración acelerada.
¿Cómo identificarlo?
La mejor forma de identificarlo es permanecer atento a estos síntomas, si ha habido una inmersión previa o un semi-ahogamiento:
- Dificultad para respirar.
- Somnolencia inusual.
- Tos intensa y repetida.
- Vómitos.
- Mayor irritabilidad.
- Cansancio excesivo, lo que podría indicar que el cerebro no está recibiendo suficiente oxígeno.
- Dolor de pecho.
¿Cómo prevenirlo?
La mejor forma de prevenir cualquier tipo de ahogamiento son las clases de natación, si la edad del niño lo permite, y por supuesto la supervisión permanente por parte de un adulto.
Si el niño ha sufrido un semi-ahogamiento, es conveniente asistir con él a un centro médico aunque se haya recuperado del mismo, para que se confirme que no ha sido más que un simple trago de agua y se eviten posteriores lesiones.
Haciendo clic aquí podrás leer la experiencia de una madre que pasó por ello.
Y recuerda este dato: una mejor vigilancia evitaría 8 de cada 10 ahogamientos en niños.
¿Qué hacer si sospechamos que existe ahogamiento secundario?
Si observamos cualquiera de los síntomas mencionados más arriba u otro que nos lleve a pensar que existe ahogamiento secundario, debemos llevar al afectado de inmediato al hospital más cercano.
El apego emocional
Al nacer un bebé, éste necesita de la ayuda de los adultos para sobrevivir, ya sea de su madre, padre, familiar o un cuidador, si es que faltan las figuras principales. Pero además de comida, higiene y abrigo, el bebé necesita caricias, palabras de cariño, miradas..., necesita tener contacto y comunicación con sus cuidadores y vivir experiencias que le tranquilicen y le hagan saber que los tiene a su lado para consolarlo y acompañarlo, necesita apego.
Aquellos que tratan de satisfacer las necesidades del bebé como la protección, alimentación, estimulación y emociones, por medio de la satisfacción de las necesidades, acompañando ello de emociones, crean ese lazo afectivo denominado apego.
En los años cincuenta, John Bowlby, pionero en las teorías de apego, manifestaba la importancia de los vínculos primarios, describiendo en sus artículos que un apego seguro era generador de una salud mental infantil adecuada. En cambio, si un niño no recibía el cuidado y la protección tan necesarios en esta etapa, podría desarrollar sentimientos de inseguridad, agresividad y desconfianza.
Elementos clave del apego
El vínculo de apego tiene diversos elementos claves:
- Es una relación emocional perdurable con una persona en específico.
- Dicha relación produce seguridad, sosiego, consuelo, agrado y placer.
- La pérdida o la amenaza de pérdida de la persona, evoca una intensa ansiedad.
La teoría del apego está reconocida universalmente, puesto que la importancia del contacto continuo con el bebé, sus cuidados y la sensibilidad a sus demandas, se encuentran presentes en todos los modelos de crianzas derivados de los diferentes medios culturales.
La importancia del vínculo
Pasada esa euforia inicial de los primeros días donde todo es nuevo a la vez que maravilloso (y de ello bien sabemos en Comat Matronas), empezamos a priorizar sobre sus necesidades físicas: darle de comer, acostarlo a su hora, cambiarle el pañal…en cambio a veces dejamos a un lado sus necesidades emocionales casi sin darnos cuenta de que lo hacemos.
Pero, ¿sabías que el 90 % del cerebro de un niño se desarrolla durante los tres primeros años de vida? Será en sus primeros dieciocho meses donde la parte emocional del mismo empiece a forjarse de tal manera que se quede instaurada para el resto de su vida.
¿Cómo podemos estimular el vínculo de apego?
- Lo principal es el contacto cara a cara, piel con piel. Los abrazos y caricias son fundamentales para el apego.
- Hablarle al niño, narrarle cuentos o sencillamente cantarle canciones.
- El juego es un factor primordial para el desarrollo del cerebro y sobre todo para fortalecer y estimular el apego seguro.
- Aplicar disciplina con el objetivo de aprender, más que aplicar un castigo.
- Evitar discusiones en presencia de los niños.
¿Qué ventajas tiene basar la educación en este apego?
- Genera en ellos seguridad.
- Demuestran cercanía en su relación con los demás.
- Desarrollan la empatía intentando entender las emociones del otro.
- Reducen sus niveles de competitividad y agresividad.
- Aprenden a valorarse por lo que son y no por lo que tienen.
- Se muestran más comprensivos con sus padres aunque éstos pasen por momentos difíciles y tensionales.