¡Los niños son para el verano!
¿Tienes niños pequeños y te gustaría poder disfrutar de los placeres del verano? ¡Hazlo! Tan sólo ten en cuenta que debes tomar algunas precauciones.
Edad recomendable para llevar a un bebé a la playa:
Si tu hijo tiene menos de seis meses no debes exponerlo al sol. Si va a la playa o a la piscina debe permanecer a cubierto, debajo de una sombrilla y preferiblemente vestido con ropita ligera de tejidos naturales como el algodón.
¿Puedo bañarlo en la playa o la piscina?
Esto no es un problema si ya tiene más de 6 meses. Resulta más conveniente realizar con él más cantidad de baños y de menor duración.
¿Debo ponerle crema solar?
En bebés muy pequeños, las cremas solares no son recomendables porque les pueden provocar irritaciones y alergias. Además, al llevarse las manos a la boca, pueden ingerir el producto.
Siempre que se use crema protectora ésta debe ser resistente al agua, ponerla media hora antes de acudir al lugar soleado y renovarla después de cada baño y/o cada 2-3 horas.
¿Tengo que bañarlo con ropa?
Existen en el mercado muchas marcas que ofrecen ropa de baño con protección solar, prendas específicas que protegen la piel del bebé y que, además, pueden usarse durante el baño, ya que secan rápidamente. Estas prendas son especialmente útiles en niños más mayorcitos que pasan mucho tiempo en el agua.
Juguetes de la playa
Comprueba que todos los productos acuáticos para niños que compres tengan el sello CE que acredite que han cumplido con la normativa de seguridad.
¿Qué horas debes evitar ir a la playa o piscina con el bebé?
Procura que el niño no esté en la playa o piscina en las horas centrales del día (de 11 a 16 horas, aproximadamente) y presta atención no sólo a si está en sombra o no. Además, hay que tener en cuenta la temperatura. El mecanismo termorregulador de los bebés (la sudoración) no funciona todavía correctamente, de manera que si aún es pequeño puede sufrir un golpe de calor sin darte cuenta. Refréscalo con frecuencia y procura ponerlo a la sombra.
Consejos de salud para embarazadas
Si estás embarazada, no puedes perderte estos consejos de salud:
ALIMENTACIÓN ↷
La alimentación durante el embarazo es uno de los cuidados a los que debe darse más importancia. El aumento de peso debe ser de entre 9 y 12 kg aproximadamente, siempre dependiendo del peso inicial de la gestante, para asegurar el crecimiento y desarrollo fetal y para que retorne a su peso previo al embarazo después de la lactancia.
Una dieta óptima debe aportar un 10-15% de la energía en forma de proteína, un 55-60% en forma de hidratos de carbono y menos del 30% en forma de grasas. No debe olvidarse que el agua es básica y es recomendable aumentar su ingesta a 1,5-2 litros diarios. Se aconseja hacer 4-5 ingestas diarias. Los cereales, pan, arroz y pasta, es decir los hidratos de carbono, deben constituir la base de la alimentación. Las frutas y verduras deberían estar presentes en 3-4 de estas ingestas. Se recomienda aumentar el consumo de legumbres en la dieta y en cambio limitar el consumo de aceites y grasas. Son tan importantes los alimentos que se consumen como su preparación, por lo que se recomienda comer carnes y pescados a la plancha o hervidos. Los pescados tienen el mismo aporte en proteínas que las carnes pero con menor valor energético, por lo que son muy recomendables. Es adecuada la ingesta de entre ½-1 litro de leche al día, que en mujeres con sobrepeso puede ser desnatada o semidesnatada.
Las mujeres no inmunizadas del toxoplasma deben evitar las carnes crudas y los embutidos poco curados. Es importante lavarse las manos después de manipular alimentos crudos, así como los utensilios de cocina. Las frutas y verduras deben estar bien lavadas o peladas.
Para favorecer las digestiones se aconseja evitar las comidas pesadas, con fritos, especias… fraccionar las ingestas en 4-5 al día de menor cantidad y masticar bien los alimentos. Las bebidas con gas y las colas pueden incrementar la acidez de estómago así como los picantes y el chocolate. Después de las comidas es recomendable mantenerse sentada o levantada 1 o 2 horas.
El consumo de alcohol, tabaco y drogas está totalmente desaconsejado en el embarazo. Los hijos de madres fumadoras tienen un peso medio al nacer menor que los de madres no fumadoras. No existe un filtro para el alcohol en la placenta por lo que el nivel de alcohol en sangre materna y fetal es el mismo.
HIGIENE ↷
Se recomienda al menos un baño o ducha diaria ya que la sudoración aumenta durante el embarazo. La higiene íntima debe hacerse con jabones neutros y evitar las irrigaciones vaginales.
La piel tiende a resecarse más por lo que es importante una buena hidratación para la prevención de estrías en la medida de lo posible. La depilación con cera caliente se desaconseja por favorecer la aparición de varices. La fotodepilación y la depilación con láser tampoco están recomendadas.
La higiene dental es también básica durante la gestación por el aumento en el número de caries, ceben cepillarse los dientes al menos 2-3 veces al día y hacer una visita al dentista.
La ropa debe ser más holgada, sin que apriete y sin dificultar los movimientos. Los zapatos de tacón alto deben evitarse por el riesgo de caídas, y los muy planos producen más dolor lumbar, por lo que lo ideal es un tacón bajo de base ancha.
Para evitar la hinchazón de las piernas no debe permanecerse muchas horas de pie, elevar las piernas cuando se está descansando y moverse si se permanece mucho tiempo sentada. Las medias de compresión son recomendables a tal efecto y deben evitarse los calcetines apretados, ligas… Duchas de agua fría a nivel de las extremidades inferiores también son efectivas.
DEPORTE ↷
El ejercicio físico con moderación es beneficioso tanto para la madre como para el feto. Se recomienda de 30-45 minutos de ejercicio 3 veces a la semana. Los deportes más adecuados son la marcha, la natación, el yoga, la bicicleta y la gimnasia de tonificación. Los deportes con vibraciones, riesgos de caídas o los de impacto se desaconsejan durante toda la gestación. Durante el segundo y tercer trimestre no deben hacerse ejercicios tumbada boca arriba para evitar mareos por compresión de la vena cava.
TRABAJO ↷
Excepto en embarazos de riesgo o profesiones en contacto con tóxicos se recomienda una actividad laboral normal, pero limitada al final del embarazo. Los trabajos que implican más de cinco horas de pie aumentan el riesgo de amenaza de parto prematuro. Las jornadas de más de ocho horas y los trabajos con más estrés disminuyen el peso medio del feto al nacer y aumentan el riesgo de hipertensión.
VIAJES ↷
Los viajes no están contraindicados, pero los destinos exóticos o con pocos recursos sanitarios no son recomendables. Durante los vuelos largos deben darse pequeños paseos frecuentemente para estimular la circulación sanguínea e hidratarse abundantemente. En los viajes en automóvil debe ponerse el cinturón de seguridad y hacer paradas cada 2 horas aproximadamente para ir al baño y dar paseos.
RELACIONES SEXUALES ↷
Las relaciones sexuales pueden mantenerse con normalidad durante el embarazo excepto en las gestaciones con riesgo de aborto o de parto prematuro, caso en que el médico lo indicaría. En el tramo final del embarazo si se produce la pérdida del tapón mucoso o una dilatación del cuello uterino también se desaconsejan las relaciones.
Fuente: Mapfre Consejos de Salud
El método Poyet
Qué es
El Método Poyet es un método de terapia manual craneosacral, también denominado osteopatía informacional, basado en la palpación y modificación del Movimiento Respiratorio Primario (MRP) craneal y su armonización a través de las manos del osteópata, en un intento de restablecer el equilibrio natural del cuerpo, mediante suaves manipulaciones.
La Terapia Craneo-Sacra es tan suave que está indicada para bebés, niños y personas mayores al igual que para adultos.
- CRÁNEO: En él se reflejan todas las estructuras de nuestro cuerpo. Sobre él realizaremos nuestro diagnóstico para saber qué tenemos que tratar.
- SACRO: Hueso tratado como entidad ósea y energética. En él realizaremos gran parte del tratamiento por su relación con el resto de estructuras corporales.
El Método Poyet recibe esta denominación en honor a su creador, Maurice Raymond Poyet, Fisioterapeuta, Osteopatía y Acupuntor, quien a lo largo de su vida, fue evolucionando en la realización de sus tratamientos hasta desarrollar una nueva y revolucionaria metodología de trabajo.
La terapia
Se encuadra dentro de las llamadas terapias holísticas, que contempla el organismo como un todo, teniendo siempre presente la globalidad del cuerpo con todas sus interrelaciones e interdependencias.
Esta terapia manual, diferente a otras técnicas conocidas hasta el momento, y a la que algunos han denominado la fisioterapia del siglo XXI, integra la eficacia de la osteopatía clásica con la suavidad en la corrección de las técnicas miofasciales.
Beneficios:
No solo se trabaja sobre estructuras lesionadas, también y quizás con mayor eficacia sobre aquellas estructuras donde existen algún tipo de disfunción, pero que todavía no han producido daño estructural.
Las dolencias más comunes tratadas son:
- Problemas de tipo respiratorio y digestivo.
- Problemas musculares y provocados por la estructura corporal del paciente: hipercifosis, hiperlordosis, escoliosis, ciática, hernias, dolor y tensión muscular.
- Alteraciones nerviosas: insomnio, hiperactividad, agotamiento, parálisis facial, tics, pitidos en los oídos y otras neuralgias.
- Cefaleas de tipo migrañoso o tensional.
- Alteraciones inmunológicas, alérgicas y endocrinas: asma bronquial, rinitis, sinusitis.
- Problemas emocionales: depresión, ansiedad.
- Dolores menstruales, desequilibrios hormonales, dispepsia, parálisis cerebral, problemas durante y después del embarazo, estrés, problemas traumáticos, de mandíbula, de vista…
Dónde acudir
Desde Comat Matronas te recomendamos sin dudarlo a Manuel Raigón, osteópata de referencia al frente del Centro Fisioterapia Manuel Raigón Luque, especializado y acreditado para el Tratamiento del cólico del Lactante mediante el Método Rubio y el Método Poyet. Dos técnicas muy efectivas y 100% libres de dolor para tu bebé.
Pide cita previa o infórmate en el 957 357 000.
http://www.fisiopoyet.com
La preeclampsia en el embarazo
La preeclampsia es una afección propia de las mujeres embarazadas, que se caracteriza por la aparición de hipertensión arterial y proteinuria, es decir, presencia de proteínas en la orina.
En realidad, estos signos funcionan como alarmas que indican que algo no va bien en el sistema arterial de la futura madre, lo que requiere un control de sus cifras de tensión para evitar que desemboque en otras complicaciones que son el verdadero peligro de la preeclampsia, entre ellas la eclampsia.
La preeclampsia únicamente ocurre en el embarazo y durante las 6 semanas posparto. Puede darse a partir de las 20 semanas, pero más frecuentemente hacía el final del embarazo.
Cuando una mujer la sufre, es posible que presente algunos de estos síntomas:
- Hinchazón en manos y cara , especialmente alrededor de los ojos.
- Aumento de peso repentino.
- Dolores de cabeza fuertes.
- Visión borrosa, luces centelleantes, pérdida parcial o total de la vista.
- Náusea o vómitos, especialmente si son repentinos y tienen lugar después de las 20 semanas de embarazo.
- Dificultad al respirar.
- Dolor en la parte superior derecha del abdomen o el hombro, sensación de quemazón en la boca del estómago.
- Confusión o simplemente sentirse mal.
Muchos de los síntomas de la preeclampsia se pueden confundir con los malestares comunes del embarazo, pero otras veces la preeclampsia NO causa síntomas. La mejor forma de detectarla a tiempo y poder controlarla es revisando la presión arterial y proteínas en la orina en los controles prenatales de rutina.
- Presión arterial. La presión arterial sana es 110/80. Si el número superior es 140 o más, o el inferior 90 o más, esto significa que la presión arterial está alta.
- Proteína en la orina. Le harán una prueba en la que se sumerge una tirita que mide la cantidad de proteínas en su orina.
Si es detectada preeclampsia, deberá llevarse un control prenatal estricto. Esta es la mejor forma de evitar serios problemas, como la eclampsia (convulsiones que pueden producir un estado de coma) o el síndrome HELLP (una complicación que afecta la función del hígado). Siguiendo las indicaciones y mediante revisiones contínuas, la preeclampsia se puede controlar. Pero en caso de no ser así, debe inducirse el parto, ocasionando que el bebé nazca de forma prematura.
La preeclampsia en el embarazo
La preeclampsia es una afección propia de las mujeres embarazadas, que se caracteriza por la aparición de hipertensión arterial y proteinuria, es decir, presencia de proteínas en la orina.
En realidad, estos signos funcionan como alarmas que indican que algo no va bien en el sistema arterial de la futura madre, lo que requiere un control de sus cifras de tensión para evitar que desemboque en otras complicaciones que son el verdadero peligro de la preeclampsia, entre ellas la eclampsia.
La preeclampsia únicamente ocurre en el embarazo y durante las 6 semanas posparto. Puede darse a partir de las 20 semanas, pero más frecuentemente hacía el final del embarazo.
Cuando una mujer la sufre, es posible que presente algunos de estos síntomas:
- Hinchazón en manos y cara , especialmente alrededor de los ojos.
- Aumento de peso repentino.
- Dolores de cabeza fuertes.
- Visión borrosa, luces centelleantes, pérdida parcial o total de la vista.
- Náusea o vómitos, especialmente si son repentinos y tienen lugar después de las 20 semanas de embarazo.
- Dificultad al respirar.
- Dolor en la parte superior derecha del abdomen o el hombro, sensación de quemazón en la boca del estómago.
- Confusión o simplemente sentirse mal.
Muchos de los síntomas de la preeclampsia se pueden confundir con los malestares comunes del embarazo, pero otras veces la preeclampsia NO causa síntomas. La mejor forma de detectarla a tiempo y poder controlarla es revisando la presión arterial y proteínas en la orina en los controles prenatales de rutina.
- Presión arterial. La presión arterial sana es 110/80. Si el número superior es 140 o más, o el inferior 90 o más, esto significa que la presión arterial está alta.
- Proteína en la orina. Le harán una prueba en la que se sumerge una tirita que mide la cantidad de proteínas en su orina.
Si es detectada preeclampsia, deberá llevarse un control prenatal estricto. Esta es la mejor forma de evitar serios problemas, como la eclampsia (convulsiones que pueden producir un estado de coma) o el síndrome HELLP (una complicación que afecta la función del hígado). Siguiendo las indicaciones y mediante revisiones contínuas, la preeclampsia se puede controlar. Pero en caso de no ser así, debe inducirse el parto, ocasionando que el bebé nazca de forma prematura.
El sueño del bebé
El sueño cuando nacen
Cuando nacen, los bebés no traen un manual de instrucciones ni de uso debajo del brazo. No poseen un botón de ON/OFF. Dormir también se enseña y se aprende. Pero, ¿cómo?
A pesar de la gran información que existe sobre el sueño infantil, conseguir que el bebé duerma todo lo que tenga que dormir, a la hora apropiada y sólo, es un desafío que sigue manteniendo a muchos padres muy despiertos y sin sueño. Toneladas de métodos, teorías, e incluso de técnicas milagrosas, poco hacen para que los padres puedan probar el placer de apoyar la cabeza en la almohada y dormir una noche entera.
Hasta los cuatro meses de vida, los bebés duermen una media de 16 horas al día. A partir del cuarto mes más o menos es cuando necesitarán que les echemos una mano para conciliar el sueño. Es ahí cuando se debe emplear una rutina.
Cada bebé se reconforta de una forma diferente. Algunos con canciones, otros con un masaje o con el calor y la mecedora de los brazos de la madre.
La rutina es un conjunto de actividades que sucesivamente deben ocurrir siempre a la misma hora y que terminan cuando el bebé está dormido en su cuna.
Cosas que puedes hacer antes de llevar al bebé a su cuna:
1. Báñalo siempre a la misma hora.
2. Dale un pequeño masaje con la crema hidratante, si es posible con un masaje relajante.
3. Vístelo con su pijama, a la vez que puedes hablarle en voz baja.
4. Ofrécele el pecho o el biberón, o papilla o puré, dependiendo de la edad que tenga el bebé, haciendo una caricia en su mejilla.
5. Ponlo para eructar, con unos suaves golpes en su espalda.
6. Con él en brazos, cántale una canción de cuna o nana en un ambiente cálido y tranquilo, sin prisas ni estrés. Recuerda que el bebé sentirá todo lo que sientes.
7. Cuando notes que el bebé está relajado, ponlo en su cuna, arrópale y espera silenciosamente que él se cierre los ojitos y se duerma.
La rutina perfecta
Cada niño y cada familia son diferentes, así que la rutina que puedas crear será la rutina perfecta. Lo importante es que sea algo que relaje a tu bebé y que pueda ser repetido casi todas las noches. Aunque es mejor empezar desde pequeños e irla cambiando gradualmente de acuerdo a los gustos y la edad de tu bebé, nunca es tarde para que empiecen a tener una por muy corta o simple que sea. Lo importante es ser consistentes, si no, ¡no sería una rutina!
¡Dulces sueños!
La salida de los primeros dientes del bebé
¡Uno de los momentos más esperados por los padres es la aparición de los primeros dientes del bebé! Un proceso que generalmente empieza entre el quinto y el octavo mes de vida, aunque hay niños a los que les salen antes (incluso algunos nacen con ellos) y a otros no les aparece el primero hasta pasados los 12 meses.
En la dentición temporal, los dientes suelen aparecer cada cuatro meses. Así, si el primer diente asomó a los cinco meses, los siguientes tipos de dientes saldrán con intervalos de unos cuatro meses.
Orden de aparición aproximado de los dientes de leche
- Dientes incisivos inferiores: entre los 5 y los 12 meses.
- Dientes incisivos superiores: entre los 7 y los 10 meses.
- Dientes laterales superiores e inferiores: entre los 9 y los 12 meses.
- Primeros molares superiores e inferiores: entre los 12 y los 18 meses.
- Caninos superiores e inferiores: entre los 18 y los 24 meses.
- Segundos molares inferiores y superiores: entre los 24 y los 30 meses.
Un reciente estudio publicado por la revista oficial de la Academia Americana de Pediatría, asocia su aparición a algunas molestias: mayor irritabilidad, incremento de la salivación, mucosidad nasal, pérdida de apetito, diarrea, sarpullidos y trastornos del sueño.
Conocer lo que puede ocurrirle a tu hijo cuando le empiecen a salir puede contribuir a que este proceso sea menos doloroso. ¡Toma nota de estos consejos!
Cómo aliviar las molestias de los dientes del bebé
- Mantén la carita del bebé siempre limpia y seca. El contacto de la baba con la piel del bebé puede causarse eczemas, sarpullidos e irritación
- Pon un empapador en su almohada. Sería conveniente poner un tejido liso debajo de cabeza del bebé mientras esté durmiendo para que absorba sus babas.
- Frota las encías del bebé con la yema de un dedo limpio, para calmar el dolor que siente el pequeño.
- Compra un mordedor. Ofrece al bebé algo que él pueda morder, una goma dura, aros y anillos de goma o mordedores fríos (no congelados). Que sean seguros.
- Ofrece a tu bebé algo frío. Los líquidos, gelatinas u otro alimento frío, incluso un pañuelo frío, suelen suavizar el dolor.
- Gel para las encías. Bajo la autorización médica, se puede aplicar un gel para encías, soluciones tópicas o medicamentos analgésicos, antiinflamatorios o antipiréticos, en el caso de que el bebé esté muy irritable o tenga fiebre.
- Cariño, comprensión y tranquilidad al bebé. Estar al lado del bebé, acurrucarle en brazos y darle mucho cariño le reconfortará.
Se trata de algo genético que no se puede acelerar de ninguna manera, ¡por lo que conviene tener paciencia!
El Test de Apgar
¿Qué es el test de Apgar?
El test de Apgar es una prueba de evaluación del cuadro de vitalidad de un bebé, que se realiza justo cuando acaba de nacer. Se valora a través de una puntuación determinada al minuto de nacer, a los 5 minutos y a los 10 minutos, y en la que se examinan estos cinco puntos sobre la salud física del bebé:
· Apariencia, pigmentación de la piel: rosada, azulada, pálida, muy pálida.
· Pulsaciones, ritmo cardíaco.
· Gestos a estímulos provocados, o reflejos.
· Actividad muscular de extremidades, de movimientos y grado de fuerza.
· Respiración: normal, lenta o inexistente.
Puntuación del test de Apgar
A cada uno de estos aspectos físicos del recién nacido se les da una puntuación, de entre 0 y 2, por tanto, la puntuación máxima que puede alcanzar en el Test de Apgar un recién nacido es de 10.
Se puntúa del 0 al 2, siendo el 0 la puntuación más baja, el 1 la puntuación media, y el 2 la puntuación máxima. Normalmente ningún bebé obtiene en su primer test el 10, pues es normal el color azulado o las vías respiratorias un tanto obstruidas tras el parto.
La puntuación del test realizado a los cinco minutos de nacer, comparada con la realizada al minuto de nacer, debe ser mayor que la primera y superior a 7. Si un bebé obtiene una puntuación Apgar al minuto de vida de 8, a los cinco minutos su resultado debería ser de 9 o 10.
Si el bebé obtiene una puntuación del 8 al 10, el test nos indica que todo marcha bien. En cambio, si el resultado de la puntuación está entre el 4 y el 6, el test nos indica que el recién nacido necesita atención médica inmediata. Si el resultado es inferior a 4, el test nos indica que el recién nacido requiere atención de forma urgente.
Logros del Test de Apgar
Este examen constituye un instrumento de evaluación que ayuda a determinar qué tipo de tención inmediata necesita el recién nacido para estabilizarse. Gracias a este método y durante los más de 50 años que lleva realizándose, se ha logrado reducir la tasa de mortalidad y la tasa de morbilidad, al evaluar el estado del bebé inmediatamente después de nacer.
El ácido fólico antes y durante el embarazo.
¡Si te cuidas también estás cuidando a tu bebé!
Por eso hoy desde Comat Matronas queremos hablarte de una de las cosas más importantes que puede hacer con objeto de prevenir defectos congénitos graves en tu hij@: Tomar a diario la cantidad necesaria de ácido fólico, muy especialmente antes de la concepción y durante la primera etapa del embarazo.
El ácido fólico es una vitamina B (B9) que está presente principalmente en los vegetales de hoja verde, tales como la col rizada y la espinaca, en el zumo de naranja y en los granos enriquecidos.
Este folato participa en la síntesis de ácido nucleicos, responsables del mantenimiento del material genético y de la expresión genética. Así, su deficiencia puede causar lo que se llama “Defecto del Tubo Neural” (DTN). El DTN significa una malformación de la médula espinal durante la fase embrionaria o fetal, y los más comunes son los siguientes:
- Espina bífida: el tubo neural no se cierra lo que da lugar a una serie de incapacidades que incluyen la parálisis de los miembros inferiores e hidrocefalia.
- Anencefalia: incompatible con la vida porque no se desarrolla la cavidad craneana.
- Encefalocele y mielomeningocele: defectos craneales.
Numerosos estudios han demostrado que la suplementación de 400mcg/día de ácido fólico, al menos durante un mes antes de la concepción y durante las primeras doce semanas del embarazo, previene la formación de tales defectos, ya que todos ellos ocurren durante las primeras semanas de embarazo, por lo que, en general, suceden antes de que la mujer sepa que está embarazada.
Es por esto que resulta de suma importancia que todas las mujeres en edad fértil tomen la cantidad necesaria de ácido fólico, no sólo aquellas que están buscando quedar embarazadas. ¡Y es que únicamente el 50% de los embarazos son planificados! Por lo que cualquier mujer que pueda quedar embarazada debe asegurarse de tomar la cantidad necesaria de ácido fólico.
Además, la suplementación con ácido fólico también puede evitar:
- Labio leporino.
- Anemias megaloblásticas en las últimas fases de gestación.
- Bajo peso del recién nacido.
Y por último, ¡ toma nota!
Incluso con una dieta equilibrada, no es posible alcanzar las necesidades de ácido fólico durante el embarazo, por lo que es necesario ingerir suplementos o alimentos enriquecidos con esta vitamina (hígado, legumbres, acelgas, espinacas, platanos, naranjas, fresas o frutos secos).
¡Adios 2014! ¡Bienvenido 2015!
Damos la bienvenida al 2015 agradecidos por hacerlo a vuestro lado.
Este año, nuestra prioridad seguiréis siendo vosotros, vuestros hijos, vuestro bienestar, vuestra familia...
¡Feliz 2015 para todos y gracias infinitas por permanecer junto a Comat Matronas!