Cambios estéticos en embarazo y posparto
Durante el embarazo tienen lugar una serie de cambios en el cuerpo de la mujer que se producen en respuesta a los cambios hormonales y a la presencia del bebé dentro del vientre materno.
En ocasiones, la estética corporal se ve amenazada por estos cambios, pero es posible prevenir y disminuir aquellos que son negativos y de esta forma sentirte mejor y más saludable.
También existen muchos cambios emocionales y en Comat Matronas sabemos que sentirte bien contigo misma ayudará a que disfrutes aún más el embarazo.
Las preocupaciones estéticas más comunes durante y después del embarazo son:
1) Celulitis y flacidez: su aparición es totalmente normal debido a que el cuerpo acumula mayor cantidad de grasa para asegurar las necesidades del bebé. Sin embargo pueden pronunciarse más como resultado de la alteración en la circulación y en el drenaje linfático que puede producirse durante la gestación. Su prevención y tratamiento se centra justamente en revertir estos dos factores junto con una dieta sana y ejercicio físico. Una vez se ha dado a luz, se pueden eliminar sus huellas a través de masaje corporal reductor o reafirmante, cremas específicas…
2) Estrías: son lesiones cicatriciales que se producen en la piel como consecuencia de la ruptura de las fibras elásticas debido a variaciones bruscas de peso y tamaño del cuerpo. Son una de las principales preocupaciones de las mujeres embarazadas ya que pueden dejar una señal difícil de quitar. Por eso lo más importante es su prevención. Como medida fundamental debe llevarse una dieta equilibrada para evitar cambios bruscos y exagerados de peso. Además se debe mantener la piel hidratada utilizando de forma continuada cremas con alto contenido en vitamina A. Una vez se ha dado a luz, las estrías pueden mejorar mediante tratamientos de medicina estética especializada.
3) Varices e hinchazón de piernas: durante el embarazo, y muy especialmente en el último trimestre, se produce una alteración en el drenaje venoso provocado por el aumento de volumen sanguíneo y la congestión pélvica circulatoria producidas por la compresión del bebé sobre las venas pélvicas, acentuada por la disminución en la actividad muscular especialmente de miembros inferiores, las posiciones anómalas, la ropa inapropiada… Esta alteración del drenaje puede llevar a una insuficiencia venosa con distensión de las venas en diferentes sectores del cuerpo (hemorroides, varices vulvares, varices en miembros inferiores). Factores como el sedentarismo y el calor pueden agravar la situación. Puedes aliviar la congestión circulatoria mediante presoterapia, drenaje linfático manual, masaje circulatorio…
4) Hiperpigmentaciones en la piel: se producen con muchísima frecuencia durante el embarazo ya que durante el mismo se encuentra aumentada la sustancia que fija el pigmento melánico a la piel llamada Hormona Melanocitoestimulante. Por eso durante este período se deben evitar las exposiciones directas al sol, especialmente durante las horas pico, y siempre al salir a la calle utilizar protector solar con factor de protección alto (más de 30). No se pueden realizar tratamientos de las manchas durante el embarazo, ya que ello requiere de una dermoabrasión. Tras el parto podrán aplicarse tratamientos muy eficaces contra las manchas residuales de la piel.