La epidural, mitos y realidad

La anestesia epidural es una analgesia que nos permite mejorar el proceso de parto con gran efectividad. Es muy beneficioso ya que hace que estas molestias provenientes de las contracciones sean más llevaderas, que la situación sea menos estresante para la madre y que así pueda disfrutar de ese momento tan importante.

¿Cuándo es aconsejable?

El uso de la epidural durante el parto puede ser muy beneficioso en muchas situaciones, pero debe ser una decisión informada por parte del equipo y consentida por parte de la gestante.

Mitos y realidades sobre la epidural

  • La epidural puede afectar al inicio de la lactancia o influir en el bebé: la mayoría de los estudios indican que la epidural no tiene un impacto significativo en el inicio de la lactancia, puesto que los fármacos que la componen no pasan al bebé ni tampoco afectan de ningún modo a la leche materna.
  • La epidural aumenta el riesgo de cesárea: Si bien la epidural puede retrasar un poco el momento final del parto o “expulsivo”, la necesidad de hacer una cesárea se tiene en cuenta por otros factores que no tienen ninguna relación con el uso de la epidural.
  • Si el parto es largo se acabará el efecto de la epidural: esto es totalmente falso. En la administración de la epidural se suele colocar un catéter por el que se administra la anestesia necesaria hasta que se finaliza el proceso del parto.
  • Si se espera mucho, no dará tiempo a poner la epidural: no es algo que suela ocurrir por norma general, excepto en casos en donde el proceso de dilatación ya está completo y el expulsivo es inminente, entonces ya no merecería la pena, ya que la epidural tarda unos minutos en hacer efecto.
  • La anestesia epidural se debe eliminar orinando o vomitando: f La anestesia por epidural se metaboliza, por lo que la eliminación de los fármacos administrados por la epidural es un proceso natural que el cuerpo maneja a través de sus sistemas de metabolismo y excreción.
  • No me puedo mover con la epidural: eso no es del todo cierto, ya que con la epidural sí se propicia la movilidad pélvica. La epidural nos quita la fuerza para mantenernos de pie, pero no la capacidad de movilidad. Tras su administración, podremos tener movernos en la cama, mover las piernas, colocarnos de lado a lado, acomodarnos y sentarnos. Además, el uso de herramientas como la lenteja de parto también nos permitirá agilizar esa movilidad pélvica.

 

La epidural es una opción segura y efectiva que tendrás a tu disposición durante el proceso de parto y la cual podrás decidir si usar o no.

Desde el equipo de Comat Matronas podremos resolver cualquier duda y consulta que tengas durante el proceso para que siempre estés segura y acompañada.

El equipo de Comat Matronas