Obstrucción mamaria y mastitis: ¿qué son y cómo tratarlas?

OBSTRUCCIÓN MAMARIA 

Se trata de la obstrucción de algún conducto galactóforo causada por alteraciones de bacterias con capacidad de hacer biofilms. Esto significa que al proliferar las bacterias se adhieren a las paredes de los conductos junto con moléculas de calcio y los acaban taponando. 

¿Qué se siente? 

Una obstrucción se siente como un bulto duro y doloroso en algún cuadrante de una mama. La zona más habitual donde suele ocurrir es en el cuadrante superior que toca a la axila. Puede acompañarse de febrícula y malestar, pero si el bulto no está caliente ni rojo y no hay fiebre mayor de 38,5ºC no se considera mastitis, ya que la disbiosis bacteriana implicada es leve y se puede tratar fácilmente. 

¿Qué hacer? 

  • NO aplicar calor local: está demostrado que dispara el crecimiento bacteriano y puede por lo tanto empeorar el cuadro. 
  • Durante la lactancia, colocar al niño de manera que la barbilla quede justo encima, o por lo menos en dirección a la obstrucción. Esto se hace porque la zona de pecho que queda mejor drenada es la que queda situada bajo la barbilla del bebé. Por ejemplo, si la obstrucción es en el cuadrante superior externo del pecho (tocando a la axila), la posición será en rugby (el niño por debajo del brazo, sus pies salen por detrás de la espalda y su cabeza descansa sobre tu mano). 
  • Si te queda una mano libre, masajea la zona en redondo y hacia el pezón mientras el niño mama. 
  • Si así te lo indican, puedes probar con un tratamiento de probióticos específicos para la lactancia.  

 

MASTITIS 

Tipos de mastitis 

Actualmente resulta algo confuso hablar de mastitis, ya que se trata de una expresión genérica (literalmente significa “inflamación de la mama”) que profesionales e investigadores usan para referirse a patologías causadas por distintos tipos de cepas bacterianas y con distinta sintomatología. 

Tradicionalmente, la mastitis se ha usado para referirse a un tipo concreto de infección, la causada por S. Aureus, que tiene una sintomatología muy concreta. Hoy en día, en gran parte de la bibliografía seguimos viendo que cuando se habla de mastitis se hace referencia exclusivamente a este tipo concreto de patología. 

Otros investigadores han propuesto nuevas clasificaciones de mastitis en función del agente etiológico que produce la infección, aunque no todos usan esta clasificación: 

TIPO DE MASTITIS  AGENTES ETIOLÓGICOS  SINTOMATOLOGÍA 
Agudas  S. Aureus  Enrojecimiento y dolor. 

Aumento del tamaño de las mamas.  

Endurecimiento por zonas. 

Disminución de la secreción de leche.  

Síntomas de la gripe (fiebre, dolor muscular, temblores, malestar general…)  

Abscesos 

Subagudas  S. Epidermidis 

Str. Mitis 

Str. Salivarius 

Rothia spp. 

Corynebacterium spp.  

Pinchazos, calambres y sensación de quemazón en el pecho.  

Endurecimiento por zonas.  

Disminución de la secreción de leche. 

Granulomatosas  Coryn. Kroppenstedtii 

Otras corynebacterias 

Masas inflamatorias dolorosas. 

Consistencia firme.  

Inflamación cutánea (ocasionalmente).  

Puede provocar úlceras, abscesos, fístulas y supuraciones crónicas.  

Deformación del pecho.  

Subclínicas  S. Epidermidis 

Str. Mitis 

Str. Salivarius 

Rothia spp.  

Ausencia de dolor. 

Síntomas similares a mastitis subaguda. 

En este artículo nos referiremos exclusivamente a las llamadas “mastitis tradicionales”, “mastitis agudas” o simplemente “mastitis”, cuyo agente etiológico es el S. Aureus. 

¿Qué se siente? 

Si la madre tiene temblores, fiebre más alta de 38,5ºC (menos no se considera mastitis), malestar importante, sensación de debilidad, y una zona de un pecho dura y redondeada, muy caliente y roja, estaría sufriendo una mastitis o mastitis aguda. Es importante recalcar que provoca astenia y decaimiento, por lo que en ocasiones la madre no se siente capaz ni de sostener a su bebé en brazos. 

¿Qué la provoca? 

Se suele decir que la mastitis es una obstrucción que se ha infectado, aunque es más exacto describirlo como una proliferación de S. Aureus que se ha multiplicado hasta niveles que se consideran “infecciosos” desplazando al resto de la flora bacteriana. Normalmente ocurre en un solo pecho y en un solo cuadrante. 

La leche humana contiene muchos tipos de bacterias conviviendo en armonía que forman parte de la inmunidad de la leche. En determinadas situaciones es posible que algunas cepas crezcan de manera excesiva y hagan desaparecer al resto, causando una disbiosis bacteriana grave. 

Este principio es el mismo para todos los tipos de mastitis. Si quieres saber qué ocurre en el caso de mastitis subagudas (según la clasificación de la tabla anterior) puedes consultar nuestro informe sobre dolor de pezones causado por una infección. 

A diferencia de lo que ocurre con otras especies de bacterias, el S. Aureus no suele estar presente en la glándula mamaria en condiciones fisiológicas. Sin embargo, muchas personas son portadoras de forma sintomática o asintomática y pueden colonizar la glándula mamaria durante la lactancia. 

¿Qué hacer? 

El primer paso es consultar con la comadrona o con el médico, que recomendarán antiinflamatorios/antipiréticos para bajar la fiebre y la inflamación, descanso en cama y, sobre todo, drenar ese pecho lo máximo posible. También es posible que pauten probióticos específicos para la lactancia materna. 

Si no hay mejoría en un plazo de 24 o 48h el médico recetará un antibiótico compatible con la lactancia. Es importante seguir el tratamiento hasta el final aunque los síntomas desaparezcan en pocas horas, ya que una mastitis mal curada puede acabar en un absceso. 

A pesar de ser una infección, la leche no le hace ningún daño al bebé. Es muy importante seguir dando de mamar del pecho afectado, pues dejar de amamantar podría facilitar que se desarrollara un absceso. La retención de leche dispara la fiebre, por lo que hay que mantener el pecho blando. Puede ser de ayuda un sacaleches si después de amamantar el pecho todavía está duro, aunque no siempre es fácil extraerse leche con mastitis. 

Cuando hay una mastitis la leche se vuelve algo salada en el pecho afecto y algunos bebés lo rechazan. En estos casos es especialmente importante drenar con un sacaleches o de forma manual. 

Es necesario hacer reposo durante unos días, y para ello será necesario tener el apoyo de la familia. A menudo, detrás de una mastitis hay un fuerte agotamiento de la mamá, o quizás fuertes tensiones familiares. Tener una mastitis es una manera que tiene nuestro cuerpo de llamarnos la atención y de hacer que miremos un poquito por nosotras. 

 

ABSCESO MAMARIO 

En un pequeño porcentaje de casos de mastitis, el tejido mamario reacciona tratando de aislar a las bacterias causantes de la mastitis en una cápsula de tejido conjuntivo, lo que conduce a la formación de abscesos. Los principales agentes etiológicos de abscesos son prácticamente los mismos que los causantes de mastitis, siendo el S. Aureus la principal especie implicada. 

La mayoría de los abscesos mamarios tienen su origen en una mastitis infecciosa debido a un tratamiento tardío o inadecuado, a las características de la cepa bacteriana implicada o a la respuesta de la propia glándula mamaria.  

¿Qué se siente? 

La zona roja, caliente y dolorosa que había inicialmente en el pecho, se muestra ahora dura externamente, pero fluctuante a la palpación, con la piel muy roja, tensa y brillante. Es frecuente que ya no haya fiebre o solo febrícula y la madre se sienta algo mejor de estado general, pero el dolor es mayor. 

¿Qué hacer? 

La ecografía puede resultar útil en el diagnóstico y tratamiento del absceso mamario. Es posible puncionar con aguja guiada por ecografía y colocar un catéter de drenaje con buen resultado. Sin embargo, la actuación actual más frecuente es abrir y drenar en quirófano bajo anestesia general dejando un drenaje que se va retirando poco a poco y se mantiene durante varios días. 

En estos casos sigue siendo importante que el niño mame, ya si se retiene leche empeora el cuadro. Para que el proceso sea más fácil, puedes pedir que en la medida de lo posible la incisión esté lo más alejada posible del pezón y la areola. 


Qué llevar en la maleta para el hospital cuando llegue el parto

¿Se acerca la fecha prevista del parto y no has pensado qué deberías llevar contigo? Muchas nos habéis preguntado sobre este tema, por lo que hemos decidido hacer una lista de cosas que llevar en la maleta para que tu bebé y tú os sintáis como en casa durante la estancia en el hospital.  

Tras el parto vaginal tendrás que estar en el hospital alrededor de 48 horas -si no hay incidencias- y, en el caso de la cesárea, la estancia será de 72 horas aproximadamente. Por tanto, es conveniente que te prepares para unos días intensos fuera de casa.  

Para que estés tranquila del todo te recomendamos que empieces a preparar las maletas cuando cumplas 8 meses de embarazo. De esta manera, irás sin prisas y sin nervios en el caso de que el parto se adelante.  

¿Qué llevar en la maleta para el bebé? 

  • Pañales para recién nacidos. 
  • Toallitas húmedas para recién nacidos.  
  • Crema de pañal.  
  • Crema hidratante para bebés.  
  • Jabón para bebés.  
  • Un cepillo suave.  
  • Bodies y pijamas (5 o 6 de cada).  
  • Gorrito y manoplas, ya que al nacer los bebés necesitan regular la temperatura.  
  • 4 o 5 baberos.  
  • 2 mantitas.  

¿Qué llevar en la maleta para la mamá? 

  • Artículos de aseo que uses habitualmente: cepillo y pasta de dientes, crema hidratante, cacao, desodorante, gel, champú, cepillo del pelo, goma para el pelo...  
  • Cosas que te hagan sentir como en casa: puedes llevar tu propia almohada o incluso tu colcha.  
  • 3 o 4 camisones o pijamas cómodos y adecuados para la lactancia.  
  • Ropa interior de maternidad. Recomendamos que uses braguitas desechables para las primeras horas por el sangrado.   
  • Zapatillas.  
  • 2 o 3 sujetadores de lactancia.  
  • Compresas postparto.  
  • Crema antigrietas para los pezones.  
  • Muda de ropa cómoda para volver a casa.  

¿Lo has apuntado todo? Recuerda, cuanto mejor te organices y prepares para el parto, más conseguirás reducir los nervios antes del gran día. La maleta para el hospital es una de las claves para que estés lista antes de dar a luz y que ni a tu bebé ni a ti os falte de nada.  

Ánimo, que tú puedes con todo. ¡Contarás con el abrazo de Comat!  


Sangrado de implantación: qué es, cuándo sucede, cuánto dura...

El sangrado de implantación sucede a muchas mujeres al comienzo de su embarazo. ¿Sabes en qué consiste? ¿Cuándo suele darse? ¿Cómo distinguirlo de la menstruación? A esta y otras preguntas, daremos hoy respuesta en esta entrada. Si te interesa el tema, no dejes de leerla.
sangrado de implantación

¿En qué consiste el sangrado de implantación?

Aunque el proceso previo es mucho más complicado, digamos que consiste en una ligera pérdida de sangre que se produce tras la anidación del óvulo fecundado en la pared del útero.

¿Cuándo sucede?

Generalmente comienza entre los días 6 y 12 después de la concepción.

¿Cómo diferenciarlo de la menstruación?

Lo habitual es que se produzca unos días antes de la fecha prevista de la menstruación, sea más ligero y dure menos que ésta, adquiriendo la mayoría de ocasiones un tono marrón.
sangrado de implantación

¿Es peligroso?

No. Es un proceso fisiológico normal que sucede en ocasiones como consecuencia de la implantación.

¿Cuántos días dura el sangrado de implantación?

Generalmente dura unas pocas horas o aparece de forma intermitente durante un par de días o tres. Puede durar hasta una semana, pero no es habitual que se prolongue más tiempo.

Síntomas que lo acompañan

Es frecuente que la mujer experimente los mismos síntomas menstruales, además de náuseas, dolores de tripa ye incluso hinchazón en la zona del vientre, por la misma irrigación.

Frecuencia del sangrado por implantación

El sangrado de implantación es un acontecimiento bastante habitual (20%-30% de las mujeres lo experimentan) durante el embarazo.
sangrado de implantación

¿Puedo hacerme un test de embarazo?

Te recomendamos realizártelo de 15 a 20 días después la ovulación. Esperar a que haya un retraso de la menstruación hará que suban los niveles de la hormona del embarazo, si finalmente ha habido implantación.
Si los días habituales por sangrado de implantación han pasado y continúas sangrando o estás padeciendo fuertes dolores o fiebre, acude urgentemente a tu ginecólogo.


Dormir durante el embarazo

Estar embarazada es una de las emociones más grandes por la que atraviesan las mujeres, sin embargo, en ocasiones resulta complicado disfrutar al 100% de todo el período de gestación.

Esto es debido principalmente a que durante el embarazo, ocurren cambios en el ciclo del sueño. Los primeros meses las mujeres mientras duermen tienen períodos más cortos de la fase de sueño profundo. Sin embargo, durante los últimos meses comienzan a dormir menos y suelen tener más interrupciones del sueño durante cada noche.
¿Qué puede contribuir a un mejor descanso?

  • Respetar un régimen alimenticio apropiado para la circunstancia.
  • Darse un baño relajante antes de irse a dormir.
  • Adoptar una posición cómoda en la cama.

Recuerda que un buen colchón es aquel que permite que todo el cuerpo quede sostenido en su totalidad. Evita los colchones que sean o muy duros o muy blandos. La solución que debiera de adoptarse es un colchón que a la vez de sostener al cuerpo pueda mantener y respetar las curvaturas naturales del cuerpo.

Respecto a las almohadas, es importante resaltar la importancia que tienen enel sueño. Aquellas muy altas harán que su cabeza quede en desnivel respecto del resto del cuerpo, lo que dará cierta incomodidad a lo largo de la noche.
En contraposición, podemos sostener que una almohada apenas mullida y baja podría provocar dolores de cuello, hombros o espalda, que obligaría a la cabeza a estar estirada hacia atrás, con las posibilidades de contraer dolores. La ideal entonces es aquella cuya altura no provoque que su cabeza quede levantada respecto del resto del cuerpo, y que a la vez no sea demasiado baja, para evitar los posibles dolores musculares.


Consejos para un embarazo saludable

Cada mujer y cada embarazo es totalmente distinto, pues estamos dando vida a personas distintas, y nuestro cuerpo reacciona de diferente manera, según la edad, o según el momento psicológico, la situación laboral e infinidad de circunstancias que puedan afectar en los nueve meses de gestación.

Pero hay algo común a todos y cada uno de ellos: debemos cuidarnos y mimarnos más que nunca para disfrutar al máximo cada día. Por ello, hoy queremos que tomes nota de los siguientes consejos:

- Si antes de quedarte embarazada practicabas algún deporte, consúltale al médico o matrona si puedes seguir haciéndolo. Y si no, busca un deporte moderado más indicado para tu nuevo estado.
- Si no practicas ningún deporte antes de quedarte embarazada, este es un buen momento para empezar a moverse un poco, podrías dar paseos diarios de unos 30 min, para ejercitar los músculos y sentirte mejor, activar tu circulación y oxigenar el cuerpo.
- No fumar desde el momento en el que decidimos tener un bebé. Si ves que no puedes dejarlo, consulta con tu médico o matrona, pues el tabaco es muy peligroso para el desarrollo de tu bebé.

- No consumir ningún tipo de droga, incluidas las bebidas alcohólicas. Son muy perjudiciales, pueden causar daños irreversibles en la salud del bebé, y por supuesto para la madre también.

- Beber dos litros de agua diaria.

- Evitar los refrescos, por su alto contenido en azúcar, si bebes intenta que sean light.frutas

- Comer alimentos saludables, verduras frescas, frutas, pescados y carnes cocinados a la plancha o al horno.
- Evitar los fritos y los alimentos precocinados.
- Evitar la comida rápida o comida "basura" por su alto contenido en calorías vacías.
- Intenta no ir a dormir inmediatamente después de la cena.
- Intenta no saltarte ninguna de las 5 comidas diarias.
- Si puedes, descansa un rato después de comer, o incluso duerme una pequeña siesta, te ayudará a coger energía y a sentirte más descansada.
- Mimar tu vientre con cremas hidratantes, como la corporal, o puedes comprar una específica de argan, o aceite de almendras.cuidados-del-embarazo
- Mantener tus relaciones sexuales, a no ser que el médico te recomiende reposo, disfrutar de tu pareja igual que lo hacías antes.
- Apúntate a clases prenatales y acude a grupos de lactancia. Te ayudará mucho hablar con otras mujeres, explicarles tus dudas, o consultar lo que necesites.
- Decide qué clase de pa rto te gustaría vivir, háblalo con tu ginecólogo o matrona.
- Relájate y date un baño de espuma, mímate y deja que te mimen.
- Prepara con tiempo toda la ropita de tu bebé.
- Prepara también tu maleta para el hospital.

parto

- Llegado el momento intenta respirar y no ponerte nerviosa, seguir los consejos de la matrona y prepárate para darle la bienvenida al mundo a tu bebé.

Y ahora sí, ¡disfruta de tu embarazo!


Cambios estéticos en embarazo y posparto

Durante el embarazo tienen lugar una serie de cambios en el cuerpo de la mujer que se producen en respuesta a los cambios hormonales y a la presencia del bebé dentro del vientre materno.
En ocasiones, la estética corporal se ve amenazada por estos cambios, pero es posible prevenir y disminuir aquellos que son negativos y de esta forma sentirte mejor y más saludable.

También existen muchos cambios emocionales y en Comat Matronas sabemos que sentirte bien contigo misma ayudará a que disfrutes aún más el embarazo.

embarazada

Las preocupaciones estéticas más comunes durante y después del embarazo son:

1) Celulitis y flacidez: su aparición es totalmente normal debido a que el cuerpo acumula mayor cantidad de grasa para asegurar las necesidades del bebé. Sin embargo pueden pronunciarse más como resultado de la alteración en la circulación y en el drenaje linfático que puede producirse durante la gestación. Su prevención y tratamiento se centra justamente en revertir estos dos factores junto con una dieta sana y ejercicio físico. Una vez se ha dado a luz, se pueden eliminar sus huellas a través de masaje corporal reductor o reafirmante, cremas específicas...

2) Estrías: son lesiones cicatriciales que se producen en la piel como consecuencia de la ruptura de las fibras elásticas debido a variaciones bruscas de peso y tamaño del cuerpo. Son una de las principales preocupaciones de las mujeres embarazadas ya que pueden dejar una señal difícil de quitar. Por eso lo más importante es su prevención. Como medida fundamental debe llevarse una dieta equilibrada para evitar cambios bruscos y exagerados de peso. Además se debe mantener la piel hidratada utilizando de forma continuada cremas con alto contenido en vitamina A. Una vez se ha dado a luz, las estrías pueden mejorar mediante tratamientos de medicina estética especializada.

3) Varices e hinchazón de piernas: durante el embarazo, y muy especialmente en el último trimestre, se produce una alteración en el drenaje venoso provocado por el aumento de volumen sanguíneo y la congestión pélvica circulatoria producidas por la compresión del bebé sobre las venas pélvicas, acentuada por la disminución en la actividad muscular especialmente de miembros inferiores, las posiciones anómalas, la ropa inapropiada... Esta alteración del drenaje puede llevar a una insuficiencia venosa con distensión de las venas en diferentes sectores del cuerpo (hemorroides, varices vulvares, varices en miembros inferiores). Factores como el sedentarismo y el calor pueden agravar la situación. Puedes aliviar la congestión circulatoria mediante presoterapia, drenaje linfático manual, masaje circulatorio...

4) Hiperpigmentaciones en la piel: se producen con muchísima frecuencia durante el embarazo ya que durante el mismo se encuentra aumentada la sustancia que fija el pigmento melánico a la piel llamada Hormona Melanocitoestimulante. Por eso durante este período se deben evitar las exposiciones directas al sol, especialmente durante las horas pico, y siempre al salir a la calle utilizar protector solar con factor de protección alto (más de 30). No se pueden realizar tratamientos de las manchas durante el embarazo, ya que ello requiere de una dermoabrasión. Tras el parto podrán aplicarse tratamientos muy eficaces contra las manchas residuales de la piel.


Consejos de salud para embarazadas

Si estás embarazada, no puedes perderte estos consejos de salud:

ALIMENTACIÓN ↷
La alimentación durante el embarazo es uno de los cuidados a los que debe darse más importancia. El aumento de peso debe ser de entre 9 y 12 kg aproximadamente, siempre dependiendo del peso inicial de la gestante, para asegurar el crecimiento y desarrollo fetal y para que retorne a su peso previo al embarazo después de la lactancia. alimentos embarazo

Una dieta óptima debe aportar un 10-15% de la energía en forma de proteína, un 55-60% en forma de hidratos de carbono y menos del 30% en forma de grasas. No debe olvidarse que el agua es básica y es recomendable aumentar su ingesta a 1,5-2 litros diarios. Se aconseja hacer 4-5 ingestas diarias. Los cereales, pan, arroz y pasta, es decir los hidratos de carbono, deben constituir la base de la alimentación. Las frutas y verduras deberían estar presentes en 3-4 de estas ingestas. Se recomienda aumentar el consumo de legumbres en la dieta y en cambio limitar el consumo de aceites y grasas. Son tan importantes los alimentos que se consumen como su preparación, por lo que se recomienda comer carnes y pescados a la plancha o hervidos. Los pescados tienen el mismo aporte en proteínas que las carnes pero con menor valor energético, por lo que son muy recomendables. Es adecuada la ingesta de entre ½-1 litro de leche al día, que en mujeres con sobrepeso puede ser desnatada o semidesnatada.

Las mujeres no inmunizadas del toxoplasma deben evitar las carnes crudas y los embutidos poco curados. Es importante lavarse las manos después de manipular alimentos crudos, así como los utensilios de cocina. Las frutas y verduras deben estar bien lavadas o peladas.

Para favorecer las digestiones se aconseja evitar las comidas pesadas, con fritos, especias… fraccionar las ingestas en 4-5 al día de menor cantidad y masticar bien los alimentos. Las bebidas con gas y las colas pueden incrementar la acidez de estómago así como los picantes y el chocolate. Después de las comidas es recomendable mantenerse sentada o levantada 1 o 2 horas.

El consumo de alcohol, tabaco y drogas está totalmente desaconsejado en el embarazo. Los hijos de madres fumadoras tienen un peso medio al nacer menor que los de madres no fumadoras. No existe un filtro para el alcohol en la placenta por lo que el nivel de alcohol en sangre materna y fetal es el mismo.

HIGIENE ↷
Se recomienda al menos un baño o ducha diaria ya que la sudoración aumenta durante el embarazo. La higiene íntima debe hacerse con jabones neutros y evitar las irrigaciones vaginales.

La piel tiende a resecarse más por lo que es importante una buena hidratación para la prevención de estrías en la medida de lo posible. La depilación con cera caliente se desaconseja por favorecer la aparición de varices. La fotodepilación y la depilación con láser tampoco están recomendadas.

salud embarazo

La higiene dental es también básica durante la gestación por el aumento en el número de caries, ceben cepillarse los dientes al menos 2-3 veces al día y hacer una visita al dentista.

La ropa debe ser más holgada, sin que apriete y sin dificultar los movimientos. Los zapatos de tacón alto deben evitarse por el riesgo de caídas, y los muy planos producen más dolor lumbar, por lo que lo ideal es un tacón bajo de base ancha.

Para evitar la hinchazón de las piernas no debe permanecerse muchas horas de pie, elevar las piernas cuando se está descansando y moverse si se permanece mucho tiempo sentada. Las medias de compresión son recomendables a tal efecto y deben evitarse los calcetines apretados, ligas… Duchas de agua fría a nivel de las extremidades inferiores también son efectivas.

DEPORTE ↷
El ejercicio físico con moderación es beneficioso tanto para la madre como para el feto. Se recomienda de 30-45 minutos de ejercicio 3 veces a la semana. Los deportes más adecuados son la marcha, la natación, el yoga, la bicicleta y la gimnasia de tonificación. Los deportes con vibraciones, riesgos de caídas o los de impacto se desaconsejan durante toda la gestación. Durante el segundo y tercer trimestre no deben hacerse ejercicios tumbada boca arriba para evitar mareos por compresión de la vena cava.

TRABAJO ↷
Excepto en embarazos de riesgo o profesiones en contacto con tóxicos se recomienda una actividad laboral normal, pero limitada al final del embarazo. Los trabajos que implican más de cinco horas de pie aumentan el riesgo de amenaza de parto prematuro. Las jornadas de más de ocho horas y los trabajos con más estrés disminuyen el peso medio del feto al nacer y aumentan el riesgo de hipertensión.

VIAJES ↷
Los viajes no están contraindicados, pero los destinos exóticos o con pocos recursos sanitarios no son recomendables. Durante los vuelos largos deben darse pequeños paseos frecuentemente para estimular la circulación sanguínea e hidratarse abundantemente. En los viajes en automóvil debe ponerse el cinturón de seguridad y hacer paradas cada 2 horas aproximadamente para ir al baño y dar paseos.

RELACIONES SEXUALES ↷
Las relaciones sexuales pueden mantenerse con normalidad durante el embarazo excepto en las gestaciones con riesgo de aborto o de parto prematuro, caso en que el médico lo indicaría. En el tramo final del embarazo si se produce la pérdida del tapón mucoso o una dilatación del cuello uterino también se desaconsejan las relaciones.

Fuente: Mapfre Consejos de Salud


La preeclampsia en el embarazo

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La preeclampsia es una afección propia de las mujeres embarazadas, que se caracteriza por la aparición de hipertensión arterial y proteinuria, es decir, presencia de proteínas en la orina.

En realidad, estos signos funcionan como alarmas que indican que algo no va bien en el sistema arterial de la futura madre, lo que requiere un control de sus cifras de tensión para evitar que desemboque en otras complicaciones que son el verdadero peligro de la preeclampsia, entre ellas la eclampsia.

La preeclampsia únicamente ocurre en el embarazo y durante las 6 semanas posparto. Puede darse a partir de las 20 semanas, pero más frecuentemente hacía el final del embarazo.

Cuando una mujer la sufre, es posible que presente algunos de estos síntomas:

  • Hinchazón en manos y cara , especialmente alrededor de los ojos.
  • Aumento de peso repentino.
  • Dolores de cabeza fuertes.
  • Visión borrosa, luces centelleantes, pérdida parcial o total de la vista.
  • Náusea o vómitos, especialmente si son repentinos y tienen lugar después de las 20 semanas de embarazo.
  • Dificultad al respirar.
  • Dolor en la parte superior derecha del abdomen o el hombro, sensación de quemazón en la boca del estómago.
  • Confusión o simplemente sentirse mal.

Muchos de los síntomas de la preeclampsia se pueden confundir con los malestares comunes del embarazo, pero otras veces la preeclampsia NO causa síntomas. La mejor forma de detectarla a tiempo y poder controlarla es revisando la presión arterial y proteínas en la orina en los controles prenatales de rutina.

  • Presión arterial.  La presión arterial sana es 110/80. Si el número superior es 140 o más, o el inferior 90 o más, esto significa que la presión arterial está alta.
  • Proteína en la orina. Le harán una prueba en la que se sumerge una tirita que mide la cantidad de proteínas en su orina.

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Si es detectada preeclampsia, deberá llevarse un control prenatal estricto. Esta es la mejor forma de evitar serios problemas, como la eclampsia (convulsiones que pueden producir un estado de coma) o el síndrome HELLP  (una complicación que afecta la función del hígado). Siguiendo las indicaciones y mediante revisiones contínuas, la preeclampsia se puede controlar. Pero en caso de no ser así, debe inducirse el parto, ocasionando que el bebé nazca de forma prematura.