La preeclampsia en el embarazo
La preeclampsia es una afección propia de las mujeres embarazadas, que se caracteriza por la aparición de hipertensión arterial y proteinuria, es decir, presencia de proteínas en la orina.
En realidad, estos signos funcionan como alarmas que indican que algo no va bien en el sistema arterial de la futura madre, lo que requiere un control de sus cifras de tensión para evitar que desemboque en otras complicaciones que son el verdadero peligro de la preeclampsia, entre ellas la eclampsia.
La preeclampsia únicamente ocurre en el embarazo y durante las 6 semanas posparto. Puede darse a partir de las 20 semanas, pero más frecuentemente hacía el final del embarazo.
Cuando una mujer la sufre, es posible que presente algunos de estos síntomas:
- Hinchazón en manos y cara , especialmente alrededor de los ojos.
- Aumento de peso repentino.
- Dolores de cabeza fuertes.
- Visión borrosa, luces centelleantes, pérdida parcial o total de la vista.
- Náusea o vómitos, especialmente si son repentinos y tienen lugar después de las 20 semanas de embarazo.
- Dificultad al respirar.
- Dolor en la parte superior derecha del abdomen o el hombro, sensación de quemazón en la boca del estómago.
- Confusión o simplemente sentirse mal.
Muchos de los síntomas de la preeclampsia se pueden confundir con los malestares comunes del embarazo, pero otras veces la preeclampsia NO causa síntomas. La mejor forma de detectarla a tiempo y poder controlarla es revisando la presión arterial y proteínas en la orina en los controles prenatales de rutina.
- Presión arterial. La presión arterial sana es 110/80. Si el número superior es 140 o más, o el inferior 90 o más, esto significa que la presión arterial está alta.
- Proteína en la orina. Le harán una prueba en la que se sumerge una tirita que mide la cantidad de proteínas en su orina.
Si es detectada preeclampsia, deberá llevarse un control prenatal estricto. Esta es la mejor forma de evitar serios problemas, como la eclampsia (convulsiones que pueden producir un estado de coma) o el síndrome HELLP (una complicación que afecta la función del hígado). Siguiendo las indicaciones y mediante revisiones contínuas, la preeclampsia se puede controlar. Pero en caso de no ser así, debe inducirse el parto, ocasionando que el bebé nazca de forma prematura.
El ácido fólico antes y durante el embarazo.
¡Si te cuidas también estás cuidando a tu bebé!
Por eso hoy desde Comat Matronas queremos hablarte de una de las cosas más importantes que puede hacer con objeto de prevenir defectos congénitos graves en tu hij@: Tomar a diario la cantidad necesaria de ácido fólico, muy especialmente antes de la concepción y durante la primera etapa del embarazo.
El ácido fólico es una vitamina B (B9) que está presente principalmente en los vegetales de hoja verde, tales como la col rizada y la espinaca, en el zumo de naranja y en los granos enriquecidos.
Este folato participa en la síntesis de ácido nucleicos, responsables del mantenimiento del material genético y de la expresión genética. Así, su deficiencia puede causar lo que se llama “Defecto del Tubo Neural” (DTN). El DTN significa una malformación de la médula espinal durante la fase embrionaria o fetal, y los más comunes son los siguientes:
- Espina bífida: el tubo neural no se cierra lo que da lugar a una serie de incapacidades que incluyen la parálisis de los miembros inferiores e hidrocefalia.
- Anencefalia: incompatible con la vida porque no se desarrolla la cavidad craneana.
- Encefalocele y mielomeningocele: defectos craneales.
Numerosos estudios han demostrado que la suplementación de 400mcg/día de ácido fólico, al menos durante un mes antes de la concepción y durante las primeras doce semanas del embarazo, previene la formación de tales defectos, ya que todos ellos ocurren durante las primeras semanas de embarazo, por lo que, en general, suceden antes de que la mujer sepa que está embarazada.
Es por esto que resulta de suma importancia que todas las mujeres en edad fértil tomen la cantidad necesaria de ácido fólico, no sólo aquellas que están buscando quedar embarazadas. ¡Y es que únicamente el 50% de los embarazos son planificados! Por lo que cualquier mujer que pueda quedar embarazada debe asegurarse de tomar la cantidad necesaria de ácido fólico.
Además, la suplementación con ácido fólico también puede evitar:
- Labio leporino.
- Anemias megaloblásticas en las últimas fases de gestación.
- Bajo peso del recién nacido.
Y por último, ¡ toma nota!
Incluso con una dieta equilibrada, no es posible alcanzar las necesidades de ácido fólico durante el embarazo, por lo que es necesario ingerir suplementos o alimentos enriquecidos con esta vitamina (hígado, legumbres, acelgas, espinacas, platanos, naranjas, fresas o frutos secos).
El masaje perineal durante el embarazo
El periné en el momento del parto
En el momento del expulsivo es habitual que se produzca una dilatación máxima del periné, la porción anatómica situada entre la vagina y el ano, con el fin de facilitar la salida de la cabeza del bebé. Es en ese momento en el que se pueden producir traumatismos en la zona, como desgarros o incisiones.
La práctica regular del masaje perineal a partir de la semana 32 de gestación ayuda a disminuir el riesgo de traumatismos y de partos instrumentales.
Se trata de un tipo de masaje que ayuda a incrementar la flexibilidad del periné, y aunque nos pueda resultar un gesto insignificante, lo cierto es que realizar esta técnica durante la gestación, reduce las posibilidades de sufrir un desgarro o episiotomía en un 15% ya que incrementa la elasticidad de la piel y los músculos del periné.
Cómo realizar el masaje perineal durante la gestación, paso a paso
Para realizar este ejercicio, inserta los pulgares de 2 cm a 4 cm dentro de la vagina y presiona hacia abajo, hacia el recto; mantén esta presión constante al tiempo que mueves los pulgares por los laterales de la vagina formando una “U”.
Permite que el perineo se relaje mientras realizas este masaje. Continúa masajeando durante 5 minutos cada vez y repite esta operación varios días alternos. Sigue el masaje con cinco contracciones fuertes de los músculos pélvicos. Estos son los músculos que tienes que contraer cuando quieres ir al baño pero debes aguantarte.
Al masajear y practicar este ejercicio de relajación tomarás conciencia de la sensación de presión que sentirás durante el parto. Al relajarte lo más posible durante el período de dilatación, te estarás preparando para expulsar al bebé cuando salga la cabeza al exterior. Y al contraer los músculos del piso pelviano, mantienes llosa fortaleza de los músculos y experimentarás las distintas sensaciones de tirantez y relajación de ellos.
Primeros efectos del masaje
Es posible que, durante las primeras semanas, la aplicación del masaje perineal pueda resultarnos un poco molesta. Para evitar estas molestias es recomendable que empecemos sin forzar los movimientos para que los tejidos se adapten poco a poco a las manipulaciones del masaje. Debido a que se encuentra en una zona de difícil acceso, sobre todo durante los últimos meses de la gestación, lo mismo nos resulta complicado aplicárnoslo nosotras mismas. En este caso, podemos recurrir a la colaboración de nuestra pareja e, incluso, hacer de esta técnica parte de los prolegómenos sexuales. Para ello la comunicación es muy importante. Tenemos que explicarle a nuestro compañero cómo debe hacerlo y cuánta presión puede ejercer para que no nos moleste.
Si somos constantes, en poco tiempo notaremos la zona más elástica y su aplicación dejará de ser molesta. Y por si aún te quedan dudas sobre cómo realizarlo, aquí te dejamos un vídeo que te será de mucha utilidad.
El puerperio paterno: lo que sienten los hombres.
¡La llegada de un bebé es un acontecimiento que nos cambia la vida y genera muchas expectativas alrededor de los futuros padres! Aunque cada uno de ellos lo perciba de distinta manera.
La futura mamá siente la presencia de su hijo desde muy temprano en el embarazo, a través de los síntomas que le anuncian al nuevo ser en gestación. A lo largo del embarazo ella va sintiendo los cambios, el crecimiento de su barriga, los movimientos del bebé, esa "compañía" permanente que hace que nunca se sienta sola, y todas las innumerables transformaciones por las que va atravesando no sólo su cuerpo, sino toda ella: los cambios de humor, la sensibilidad, ese estado tan particular de introspección que es a veces difícil de compartir y comprender por los demás....¡Ella está "distinta" en muchos sentidos!
Pero para el futuro papá las cosas son un poco diferentes, ya que aunque él conviva con esos cambios, nunca va a sentir lo que ella siente, por lo que su futuro hijo es en realidad un ser al que podrá acercarse y conectarse durante el embarazo, pero sólo en parte. Será el momento del nacimiento de gran expectativa para este papá y realmente cuando lo pueda ver, sentir, tocar, mirarlo, hablarle, se transformará para él en alguien más "real".
En la actualidad, se espera que éste tenga mucho más protagonismo respecto a su hijo que en tiempos pasados: deseamos que asista a las reuniones de preparto, que participe en el parto, que cambie los pañales, etc. Y si bien es cierto que los papás de hoy están genuinamente más cerca de todo ese proceso de gestación y parto, a veces se transforma en un exigencia, más que en algo placentero.
Desde Comat Matronas, creemos que es muy importante permitir que cada padre vaya construyendo la relación con su hijo de la manera que quiera, dándole la libertad y el lugar para que pueda ensayar distintos modos de estar con su hijo, tomándose todo el tiempo para ir encontrando "su" particular manera de ejercer la paternidad.
Y es por ello por lo que hoy queremos compartir este maravillosa entrada de la Psicóloga María José Gasc con vosotros:
«Cierro los ojos, respiro profundo y recuerdo… pongo las manos en mi vientre y vuelvo a sentir las contracciones, ese dolor adictivo. Siento el olor puro de la oxitocina en mi piel y al unísono de las canciones, resuena en mi mente la voz de mi compañero diciendo “Lo estás haciendo bien, cada vez menos…un poco más…tu puedes…eres tan valiente!”…y yo me siento cada vez más poderosa.
Mi piel húmeda de transpiración, mi cuerpo entregado al dolor para dar vida, y los recuerdos se aparecen… una luz de recuerdo de un “shhhh” de la voz de un hombre que me acunaba cuando tenía horas de vidas…después días, meses y así… recordando hasta el olor del perfume de mi papá.Llega la hora de más dolor…y nuestro miedo se hace realidad. Ya no hay olor a chocolate o jugo de Sandía…ahora hay olor a limpio, la gente con ropa verde y luces de fuerte intensidad…estamos en pabellón.
Mi compañero tomando mis manos y apoyando su cara junto a la mía. Puedo sentir su miedo y desconcierto. Puedo oler su temor y ansiedad…pero él ahí, con esa voz masculina pero suave haciéndome sentir única y acompañada.
Mi hijo nace, y las caras, ahora son solo de alegría y placer…la oxitocina vuelve…tímida pero aparece, y baña mi cuerpo para poder llenar mis pechos de leche…y él…mira, observa, se asombra, admira.
¿Qué nos pasa a nosotras cuando nuestro cuerpo rompe como volcán y damos vida?, ¿Qué pasa cuando renacemos como mujeres y ahora, en un cuerpo nuevo, diferente, cansado, tenemos el nombre de “Mamá”?… surge esta mágica fusión con nuestro hijo, nos bañamos e inundamos de hormonas ricas que nos ayudan a enamorarnos más y más de nuestro bebé… entramos y nos sumergimos en las olas del Puerperio.
¿Y ellos? ¿Y el papá de esa guagua? ¿El hombre que es 50% responsable de la existencia de esa vida?…¿Qué le pasa a él desde ese momento?…
Se enamoran de su hijo, pero no como nosotras…ellos, por primera vez sienten vibrar su corazón de amor hacia esa criatura indefensa por la cual, recién, darían la vida.
Tocan, huelen, miran…y se hacen a un costado…se asombran, es todo mágico…quizás demasiado mágico que les cuesta creer que sea verdad.Y llegamos a la casa, cansadas, con sueño, con ojeras, los pechos llenas de leche y si hubo cesárea…mucho dolor. Estamos agotadas, y las energías que nos quedan las ponemos al servicio de nuestr@ hij@, pues así manda el cuerpo y corazón…ya casi no queda mente.
Y ellos…, tocan, huelen, miran…y se hacen a un costado…se asombran, es todo mágico…quizás demasiado mágico que les cuesta creer que sea verdad.
Son las 3 de la mañana, nosotras cansadas, apenas hemos dormido. Hemos dado pecho o mamadera varias veces en la noche y miramos como él duerme plácidamente, como si no supiera lo que está pasando.. y empezamos “podría despertarse aunque sea para traerme un vaso de agua”…“Y después anda diciendo que la guagua duerme toda la noche”…“quién como él”…y seguimos…pues estamos inmersas en las olas, suaves y a veces tormentosas del Puerperio.Pero…¿Qué le pasa a él?, ¿Qué le pasa a este hombre que también renace desde una nueva identidad de ser padre…aunque sea su segundo o tercer hijo…vuelve a renacer, pero ahora con una nueva vida que entra en su mente y cuerpo, mientras observa una mujer que está entregando su cuerpo en un 100% a la vida, a la alimentación, a la sobrevivencia de su bebé…y él toca, huele, mira…y se hacen a un costado…se asombran, es todo mágico… quizás demasiado mágico que le cuesta creer que sea verdad.
Entonces comienza esa lucha, esa lucha de amor y admiración, esa lucha de intereses, donde hay un cuerpo de hombre cansado, con hambre y sueño y una mujer con hambre y sueño…dos adultos y un recién nacido que llora, come y duerme…dos cuerpos que en momentos se sintonizan y en otros no tanto.
Y comienza, este nuevo hombre, a ver que la madre de su hij@ ya no tiene el mismo cuerpo, que es un cuerpo aún mejor, que ahora da vida y resaltan las curvas acentuadas de la maternidad…pero ella, entregada en cuerpo y alma a la maternidad…muchas veces no lo ve…y entonces, ¿qué pasa?Todas tenemos experiencias diferentes, y desde el discurso podemos leer frases de desconsuelo, desamparo, admiración, agradecimiento y culpa hacia el padre de tu hijo o hija, y esto ocurre porque en ellos también resuena el presente, pasado y futuro…entra en juego las sombras y luces del pasado; las necesidades no resueltas, los llantos no atendidos, las mamaderas vacías, los pechos secos y las piezas solitarias, entra nuestro hombre, también en el Puerperio. Uno distinto al nuestro, donde no hay hormonas, no está esa “ruptura volcánica” que nosotras vivimos, pero definitivamente, el llanto de su cría, lo pone en contacto (al igual que a nosotras) con aspectos infantiles del pasado.
¿Qué le pasa a ese hombre que duerme “plácidamente” en las noches mientras nosotras con ojeras, pijamas mojados con leche y cansadas mecemos a nuestra criatura?…descansa…para salir a trabajar, descansa su cuerpo cansado de tocar, oler, mirar…y hacerse a un costado…de asombrarse, y sentir que todo es mágico…quizás demasiado mágico que le cuesta creer que sea verdad…y todos lo resuelven de distinta manera…algunos callados, otros proactivos con ganas de mudar, “sacar chanchitos”, mecer, hacer dormir, o simplemente no hacer nada…pero lo cierto es que “algo” pasa…y a “eso” que pasa, le he decidido prestar nombre y ponerle también “Puerperio”.
Si queremos criar con respeto y amor a nuestros hijos, también debemos predicar con el ejemplo, mostrar respeto a los que nos rodean y sobre todo a los que rodean a nuestros niños… por ejemplo su Papá. Un papá que muchas veces no entiende lo que pasa, un papá que quiere que su mujer deje de dar pecho… pero NO es porque sea egoísta y no sepa los beneficios de la lactancia… es más bien, porque este hombre ha entendido de alguna forma, que en la medida que su mujer de pecho, él no tiene acceso a ese cuerpo…y eso no es ni bueno ni malo… simplemente ES, y no sabe cómo reaccionar.
No hay culpables, solo personas con historia, luces y sombras…y no es la madre solamente quien necesita ser maternada y acogida en el Puerperio, es también el hombre que necesita ser informado y contenido, por otros hombres, por familia, amigos y también por nosotras.
La invitación no es a ser unas “Geishas”, es más bien a entender y empatizar con ellos de la misma manera en que queremos que nuestro hijo/a lo haga el día de mañana con otras personas, es mostrar con el ejemplo que entendemos que todos entramos en caos y que tal cual lo dice el famoso proverbio africano “Para criar un niño hace falta una tribu entera”, y creo fielmente que nuestros antepasados hacían alusión a ello, pensando justamente en la tribu entera, la cual se conforma por madres, hijos mayores, recién nacidos y hombres que son padres.»
El papel de la matrona.
¿Sabías que la de la matrona es una de las profesiones más antiguas? Sus servicios han sido solicitados y requeridos por todas las civilizaciones y en todas las culturas, a través de todos los siglos y en toda la historia de la humanidad, pasando de ser un saber popular a un saber científico.
Es por ello que la figura de la matrona está reconocida internacionalmente, tanto por la Organización Mundial de la Salud como por la Unión Europea, gracias a su formación especializada, siendo esencial no solamente en la maternidad, sino también durante el ciclo vital de la mujer en todas sus fases.
Porque la matrona es el profesional sanitario que, con una actitud científica responsable y utilizando los medios clínicos y tecnológicos adecuados al desarrollo de la ciencia en cada momento, comparte experiencias y conocimientos en todas las etapas de la vida sexual, reproductiva y maternal de la mujer, proporcionando una atención integral en su facetas preventiva, de promoción y de atención y recuperación de la salud.
Y aunque por todos es conocido que su principal función está ligada a la atención del embarazo y parto, sus funciones se extienden mucho más allá de este corto periodo de tiempo. Esta figura cobra especial importancia en el puerperio, momento en que el bebé nace, y con él, numerosas dudas acompañadas de consejos llegados de nuestro alrededor de dudosa fiabilidad.
Ahí también está tu matrona. Ahí siempre está Comat Matronas. Para ayudarte, asesorarte y despejar dudas.
¿Por qué llora tu bebé?
¿Cuántas veces has mirado y le has preguntado a tu bebé "si pudieras decirme qué te pasa"? ¿Cuántas veces te han dicho "no lo cojas que se mal acostumbra", "fíjate lo que sabe, te tiene cogida la medida" u otras tantas frases hechas?¿Cuántas veces has conseguido dormirlo y cuando lo vas a dejar en su cunita abre los ojos "como platos" y tan sólo consigues calmarlo en brazos y paseando?
¿Sabes por qué ocurre esto? La respuesta a todas estas preguntas te la da la Psicopedagoga argentina Laura Gutman en estos 2 vídeos.
En el 1º nos explica por qué lloran los bebés y en el 2º nos enseña cómo podemos escucharlos de verdad y responder a todas sus necesidades.
¡No te los pierdas!
¿Por qué llora mi bebé? – 1ª Parte
https://www.youtube.com/watch?v=INvqad-UlkY
¿Por qué llora mi bebé? – 2ª Parte
https://www.youtube.com/watch?v=ZPvZF_6lmzE
¿Qué sucede en la cuarentena?
El puerperio o posparto, también conocido como cuarentena, es el periodo inmediatamente posterior al parto y tiene una duración aproximada de 40 días.
Se trata de una intensa etapa de cambios en el cuerpo de la mujer puesto que, después del parto, todos los órganos y sistemas que tuvieron que adaptarse o modificarse por el embarazo tienen que recuperar su estado anterior.
El puerperio se divide en tres etapas, diferenciadas entre sí por los acontecimientos fisiológicos y psicológicos que albergan, los riesgos de salud que pueden aparecer, así como los cuidados que requiere cada fase. Éstas son:
- Primera fase o puerperio inmediato: abarca las primeras 24 horas postparto.
- Segunda fase o puerperio mediato: se sitúa entre el segundo y el décimo día.
- Tercera fase o puerperio tardío: comprende el periodo de tiempo que va desde el décimo día hasta los 45 días.
En un parto vía vaginal sin problemas, la madre y el bebé podrán volver a casa entre las 48 y a las 72 horas después del nacimiento. Si se ha practicado una cesárea, son necesarios 2 días más para recuperarse lo suficientemente para ser autónoma.
Al llegar a casa, de forma paralela a la euforia que puede aparecer, también la madre puede sentir cierta angustia de sentirse sola con el bebé. El descanso y algo de ayuda van a ser dos factores muy importantes en este periodo, porque durante los primeros días todo gira alrededor de pañales, llantos y falta de sueño.
Si la mujer no lacta, la menstruación suele reaparecer al final de este periodo. Si se instaura lactancia materna, los genitales involucionarán a su tamaño anterior pero no recuperará su función hormonal y fértil hasta que la lactancia se dé por concluida.
Una nueva etapa de la vida ha empezado…
¡Tendremos que aprender a vivirla y disfrutarla como todas las anteriores!
Falsos mitos sobre el embarazo y la lactancia.
Son muchas las afirmaciones y consejos que escucha una mujer durante los nueve meses de embarazo relacionadas con esta etapa que, aunque a veces resultan ciertas, en otras ocasiones pueden llegar a confundirla.
Hoy en Comat Matronas queremos compartir contigo aquellos mitos más populares, pero no sin antes recomendarte que si tienes cualquier duda acudas a tu ginecólogo o matrona.
- Durante el embarazo se deben fortalecer los pezones para que después no se agrieten y duelan: no es necesario porque los pezones no sufrirán ningún rozamiento dentro de la boca del bebé.
- Las mujeres pelirrojas, de piel blanca y ojos azules sufrirán dolor de pezones porque tienen pieles delicadas: no es cierto, ni el color, ni la textura de la piel influyen en el poder o no dar de mamar.
- Las mujeres que quieran amamantar a sus hijos deben hacerlo inmediatamente después del parto, de lo contrario la lactancia no tendrá éxito: es recomendable, para la madre y para el niño que se instaure la lactancia lo más pronto posible, pero no es imprescindible.
- Hay que controlar el tiempo de cada toma para prevenir el dolor de pezones : el dolor de pezones no tiene que ver con el tiempo, sino con una mala técnica a la hora de colocar al niño al pecho.
- Los bebés deben alimentarse de ambos pechos cada vez que mamen, porque sino no se estimula una producción adecuada de leche: la producción de leche, se da en función de la demanda del niño. Lo aconsejable, es que se deje elegir al niño cuánto y cuándo quiere comer, es preferible que el niño vacíe completamente un pecho a que vacíe parcialmente los dos, ya que la leche más rica en grasas es la del final.
- Las madres que no aumentan la ingesta de líquidos producen poca leche: la madre debe beber sólo la cantidad que le apetezca. Sólo aquellas mujeres que noten que la concentración de la orina es más densa o que tiene un olor fuerte deben aumentar el consumo de líquido.
- La mayoría de bebés necesitan biberones de agua o leche artificial o no recibirán suficiente cantidad de líquidos: el suministrar líquidos adicionales sólo puede influir en que el niño después no mame lo suficiente, además de desorientarle, ya que el mecanismo de succión de un biberón es totalmente diferente a la técnica empleada a la hora de mamar.
- La cantidad de leche que recibe el niño es proporcional al tiempo que permanece mamando: cada bebé tiene su propio ritmo de alimentación, así como cada mujer tiene su ritmo de emisión de leche.
- Si la alimentación del bebé se reduce a la leche materna, la madre nunca conseguirá dormir lo suficiente por la noche: conforme el niño crece, se va adaptando a la vida como cualquier persona, de manera que por la noche tenderá a comer menos y a dormir más. De todas maneras el bebé puede dormir cerca de su madre, así en caso de que se despierte lo puede colocar junto a ella y darle de mamar acostada y volver a dormir una vez el niño haya acabado.
- Las mujeres con inflamación de pecho deben evitar extraer manualmente la leche: al contrario, vaciar un poco el pecho apretando suavemente la areola, contribuye a aliviar la inflamación.
- El biberón o las tetinas de los chupetes son lo más parecido a los pezones de la madre: no se parecen en absoluto; no son sensibles, ni suaves, ni elásticas como los pezones de las madres.
- Las madres que prolongan la lactancia materna más allá del noveno mes no podrán dejar de amamantar a sus hijos nunca: es falso, cuando el niño decida que es el momento de abandonar el pecho de su madre lo dejarán bien claro, además es mucho mejor amamantar el mayor tiempo posible, incluso si el niño toma ya otros .
Ha llegado la hora o al menos eso creo...¡¡Estoy de parto!! ¿Y ahora qué?
Es el momento de coger todo aquello que con tanto mimo y cuidado has preparado para llevarte al Hospital y de dirigirte al mismo. Sin prisa pero sin pausa.
Si has escogido dar a luz en un Hospital Público debes saber que en este caso tienes que acceder por Urgencias de Maternidad. Llevar a mano tu Tarjeta Sanitaria y toda la documentación relativa a tu embarazo facilitará esta tarea.
Y ahora, ¡respira profundamente! Por fin estás aquí. Deja todo en nuestras manos. ¡Porque ahora será una matrona la primera en valorar tu estado! Ella te pondrá el monitor o cardiotocógrafo para comprobar el bienestar de tu bebé mediante el registro de sus latidos y las contracciones del útero y posteriormente procederá a realizarte un tacto vaginal para comprobar el progreso del parto. Y sí, también será ella quien controle todo el proceso de parto, siempre y cuando éste se desarrolle con normalidad.
Pero si, por otro lado, has escogido dar a luz en Cruz Roja, se procederá a avisar al ginecólogo que te ha acompañado a lo largo de tu embarazo para informar de la situación del parto y se decidirá qué hacer. No obstante, la matrona estará siempre a tu disposición para cualquier ayuda que precises. Siempre a tu lado.
Si se confirma que tu bebé está próximo a nacer...¡¡tranquilidad y confianza!! Estás rodeada de un gran equipo de profesionales que te acompañarán en todo momento.