Arranca la temporada de catarros
Y lo más probable es que las visitas de rutina al pediatra no sean las únicas que tengas que hacerle. Éstas se duplicarán si tu bebé es inferior a un año. Pero no temas, esto es debido a que su sistema inmunológico es aún inmaduro, así que es mucho más fácil que contraiga resfriados.
Si el bebé tiene menos de seis meses, es muy importante que sea atendido cada vez que creas que se encuentra enfermo, sobre todo si tiene fiebre. Si parece aletargado o no reacciona, si tiene fiebre de más de 38ºC grados y tiene menos de tres meses, o si muestra signos de deshidratación (como menos lágrimas cuando llora y menos de cuatro pañales orinados al día), acude a su pediatra. Nunca trates a un bebé menor de seis meses con medicamentos caseros, pues pueden resultar demasiado agresivos para él. El pediatra será quien le sirva de mejor guía para aliviarlo.
Cuando el niño tenga entre 6 meses y un año, tendrá las mismas probabilidades de enfermarse. Sin embargo, como su sistema inmunológico se está fortaleciendo, las enfermedades no resultan tan preocupantes. Del mismo modo, su pediatra puede ayudarte a paliar los síntomas.
Recuerda que tanto los catarros como las gripes son causados por virus, pero la gripe puede incluir fiebre, dolor muscular, fatiga y, a veces, vómitos y diarrea. El catarro se limita a fiebres leves, tos, estornudos, disminución del apetito y congestión, y es más común.
Si el bebé tiene más de un año, el abanico de medicamentos que puedes administrarle aumenta considerablemente, pero desde Comat Matronas te recomendamos que nunca se los des sin antes consultarlo con su pediatra, ya que ninguno de estos medicamentos puede “curar” una infección viral; el catarro o la gripe simplemente tienen que seguir su curso.
En ese caso, ¡la mejor cura es mucho descanso y los mimos de sus papás! ㋡